BIOGRAFÍA del GRAN GURÚ: Cómo el rey de Urgyen fue curado de la mordedura de una serpiente; Mandárava y la niñita abandonada; El gurú vaquero.

Cómo
el rey de Urgyen fue curado de la mordedura de una serpiente.
Habiendo
ido a un cementerio, el rey del país de Urgyen fue picado por una
serpiente venenosa. Cuando los más eruditos Bráhmines,
mendicantes, y médicos, no pudieron curarlo, éstos decidieron que
la única esperanza radica en el agua extraída del fondo del océano.
Inmediatamente se obtuvo dicha agua, pero el que la acarreaba,
encontró a una joven llorando que le dijo, al preguntarle qué le
sucedía, que el rey estaba muerto. Sumamente perturbado, quien
acarreaba agua la volcó, y corrió a palacio encontrando que el rey
todavía vivía130.
Vinasá,
convertida ahora en la culta discípula del Heruka, fue mandada
llamar; y pudiendo extraer agua del fondo del océano, curó al rey;
en agradecimiento, la convirtió en consejera espiritual.
Siendo
Vinasá una mujer de casta inferior, las esposas del rey estaban disgustadas por su presencia. Vinasá deseaba abandonar el puesto,
pero el rey no quería oír hablar de ello. Viendo lo difícil que
le resultaba marcharse del palacio, Vinasá hizo aparecer mágicamente
a un niño, y pretendiendo que había nacido de ella de manera
normal, lo presentó al rey, diciendo que era su gurú que venia a
reemplazarla. El rey aceptó al niño, y lo crió; y el niño se
convirtió en un santo sumamente erudito, conocido como San La-wa-pa.
130.-
La serpiente que picó al rey era la encarnación de un nága
perverso, y la joven era una forma asumida por este nága para
impedir la cura del rey.
Padma
y Mandárava son quemados en la hoguera en Urgyen.
Habiendo
llegado el momento, como Padma lo previera, de disciplinar al pueblo
del Urgyen, aparecieron cuatro dákini, con una camilla, donde
sentado a Padma y a Mandárava, transportándolos por el aire al país
de Urgyen. Presentándose como mendigos, Padma y Mandárava pedía
su comida de casa en casa. Por casualidad Padma fue reconocido, y
cuando los ministros del rey supieron esto, dijeron: “Este es el
hombre que olvidó a la reina Bhásadhara, y que mató a la esposa y
al hijo del ministro; y ahora está viviendo con una mendiga.
Anteriormente violó la ley del reino; y ha regresado par hacernos
mayor daño aun.
Sin
que el rey o supiera, los ministros tomaron prisioneros a Padma y
Mandárava. La pareja fue atada junta, luego envueltos en una tela
de aceite, y sujeta a una estaca. Se apiló madera en torno de
ellos, se vertió aceite sobre esa madera y se prendió fuego a la
pira desde las cuatro esquinas que marcaban los cuatro puntos
cardinales. Pasados veintiún días la pira todavía largaba humo131
y estaba aureolada por un arco iris. Cuando el rey preguntó por la
causa de este fenómeno, como nadie adelantaba una explicación,
Bhásadhara dijo: “Mi marido, al ingresar en la Orden, me abandonó
y dejó el reino en nombre de la religión. Luego, habiendo
regresado para vivir con una mendiga, fue condenado por los ministros
y quemado en la hoguera132. Furioso por no haber
sido consultado respecto de este castigo, el rey dijo: “Si fuera
una encarnación, no podría haber sido quemado”. Y, diriguiéndose
al lugar donde se encontraba la pira, observó un lago, en el centro
del cual había una enorme flor de loto, y Padma y Mandárava
sentados en ella, envueltos en auras tan radiantes que apenas se
podían mirar. La Diosa de la Tierra, acompañada por otras
divinidades, apareció en ese momento, por medio de cánticos de
alabanza relató las obras de Padma en el mundo. El rey, los
ministros y la multitud, también ofrecieron su homenaje y clamaron
el perdón de Padma. El rey le pidió que fuera su gurú
hasta que concluyera la kalpa, y lo invitó a difundir la
Doctrina. Padma contestó: “Los Tres Mundos son una prisión; aun
cuando se nazca como Dharmarája133, no es
posible escapar a los placeres terrenales. Y aunque se posea el
Dharmakáya y se sepa cómo dominar a propia mente, no es
posible romper la cadena de miserias de la existencia sangsárica.
Oh, rey, purifica tu mente y logra la clara visión; y entonces
alcanzarás el estado de Buddha134.
La
mente del rey cambió de inmediato; y él, sus ministros y seguidores
ingresaron a la Orden. Padma escoltado hasta el palacio, el rey lo sentó en su trono, y se le rindió homenaje y ofrendas. Padma
permaneció durante trece años en el país de Urgyen, predicando la
doctrina, disciplinando al pueblo y estableciendo la Fe.
131.-
Generalmente ese tipo de pira deja de largar humo al séptimo día de
haber sido encendida.
132.-
Un Dharmarája o “Rey del Dharma”, es el tipo más
elevado de un monarca ideal.
133.-
El Dharmakáya, o “Cuerpo del Dharma”, simboliza el
estado Nirvánico en el que existe un Buddha.
134.-
Esta doctrina es estrictamente buddhista, puesto que el Buddha
recalcó que todo propósito de Su Enseñanza era liberar la mente de
su apego al Sangsara. También éste es el propósito de las
enseñanzas expuestas en nuestro tratado que aparecen más adelante
(YOGA TIBETANO Y DOCTRINAS SECRETAS) [cuando
termine ésta
biografía, iré publicando poco a poco].
Mandárava
y la niñita abandonada.
Mandárava
marchó a la Sagrada Caverna Heruka de las dakini y allí se
convirtió en abadesa de las mismas. Algunas veces asumía la forma
de una dakini; otras, de una chacal o tigresa; a veces, la de un
niño o niña pequeño; por estos medios ella hacía progresar la
doctrina, y convertía los diferentes tipos de seres.
Vivían
en la ciudad de Pal-pang-gyu un hombre y su esposa, ambos tejedores.
La mujer murió al dar a luz a una niña; y el padre, pensando que la niña
no podría sobrevivir sin la madre, la dejó junto al cadáver de su
progenitora en un cementerio; Mandárava, transformada en tigresa,
fue al cementerio para comer la carne de los cadáveres y vio a la
niña mamando del pecho de su madre muerta. Sintiendo infinita
compasión, amamantó a la niña y la crió con su propia leche. Día
a día la tigresa comía la carne del cadáver de la madre y daba
pequeños trozos a la niña.
Al
cumplir dieciséis años, era una joven hermosa como una diosa, y
entonces Mandárava la dejó para que se valiera por sí misma.
Viendo Padma que había llegado la hora de convertir a la muchacha,
asumió la forma de un bhikshu y la inició en el Mandala
de Vajrasattva.
El
gurú vaquero.
HÚM |
Después
de haber alcanzado estos siddhi, mientras llevaba de regreso a
la casa a su ganado, a la caída del sol, el pastor fue visto por su
amo como Vajrasattva. En consecuencia, el amo lo exaltó y
colocándolo en un asiento especialmente preparado, se prosternó
ante él. “¿Por qué? – preguntó el vaquero – “¿te
inclinas ante mí, que soy tu sirviente?. La gente te despreciará
por hacer esto”. Y el dueño replicó: “Tú eres Vajrasattva;
¿puedes decirme dónde está mi pastor?”. El amo y la gente se
reunió y declaro al vaquero su gurú; éste expuso la Doctrina y
convirtió a muchos.
DORJE |
136.-
Text. Rkang-mgyogs (pronuncia Kang-gyok), que literalmente significa
“pies ligeros” o “ligereza del pie”.
137.-
El desaparecido Sandar Bahádur Laden La me dijo que cierta vez había
visto a un yogi tibetano que se transportaba de esta manera. Esto
ocurrió en el Tíbet alrededor del año 1931. “Yo lo había
enviado” – me dijo – “para que llevara un mensaje a un gran
lama de nombre Pha-pong-kha que vivía en Lhása; y ese yogi atravesó
una distancia de doce millas en unos veinte minutos”. Madame
Alexandra David-Neal, la exploradora del misticismo tibetano,
encontró cierto día a un maestro de este arte del caminar ligero,
que en tibetano se llaman
lung-gom-pa,
mientras ejercía este arte en los desiertos del norte del Tíbet.
Al parecer, el hombre se encontraba en un trance de meditación, con
los ojos abiertos y la mirada fija en algún objeto invisible muy
distante; se le dijo a Madame Alexandra David-Neal que si lo
interrumpía en esta práctica de la marcha veloz, probablemente lo
mataría. No corría, sino que “parecía alzarse del suelo,
avanzando a saltos. Parecía como si tuviera la elasticidad de una
pelota y rebotaba cada vez que sus pies tocaban el suelo. Sus pasos
tenían la regularidad de un péndulo. Llevaba puestas la capa y
toga monásticas usuales, ambas bastante
gastadas. Su mano izquierda estaba tomada a un pliegue de la toga y
medio oculta por la tela. La mano derecha sostenía un phurba
(o daga mágica). El brazo derecho se movía ligeramente a cada
paso, exactamente somo si el phurba,
cuya entremediad puntiaguda estaba bastante lejos del suelo, lo
tocara y fuera como una especie de apoyo”. Observado desde una
cierta distancia, “parecía como si volara”. (del libro MAGOS Y
MÍSTICOS del TÍBET de A. David-Neal). Más arriba también se hace
referencia a este arte, donde Padma aparece habiendo dominado este
método de adquirir “ligereza de pie”.
138.-
Se trata de la apertura
por la que sal del cuerpo el principio consciente, en el momento de
la muerte, que en sánscrito recibe el nombre de Bráhmarandhra.
DOBLE DORJE |
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
El capítulo correspondiente al: Epítome de la Vida y Doctrina del Gran Gurú tibetano Padmasambhava.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimidad.
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