YOGA TIBETANO Y DOCTRINAS SECRETAS: * DHYÁNA YOGA. * RAJA YOGA y SUS PARTES. * JÑANA YOGA * KARMA YOGA. * KUNDALINI YOGA. * SAMADHI YOGA. * SUMARIO y CONCLUSIÓN.
3) DHYÁNA
YOGA.
El Dhyána Yoga es
esa parte del yoga que depende de la meditación (sánscrito:
dhyána) que conduce hacia el control mental. Como tal, queda
sólo, sin relacionarse en exclusividad con ninguno de los yogas,
aunque se trate de una práctica esencial en todos ellos.
El dominio del Dhyána
Yoga es uno de los más esenciales para el logro del más excelso
de todos los yogas: el Samádhi Yoga.
4) RAJA YOGA y SUS PARTES.
En el término Rája
Yoga, Rája significa “mejor” , o “real”, o
“supremo”, Rája Yoga, por lo tanto, significa la mejor
parte del yoga. Se trata de la “unión” mediante el
método mejor o real. El Rája Yoga es el mejor porque por
medio de él el yogin alcanza a autorealización, el
conocimiento de la Realidad, en aquel sentido impuesto por el antiguo
aforismo griego: “Conocete a ti mismo”.
a) JÑANA YOGA
Jñana Yoga se
refiere a esa parte del yoga que depende del Conocimiento
Divino (sánscrito: Jñana); o a la “unión” por medio de
la percepción yóguica. En otras palabras, la
autorealización lograda por medio de inducida percepción yóguico
dentro de la verdadera naturaleza de la existencia es el fruto del
Jñana Yoga; y de esa manera, el Jñana Yoga es parte
esencial del Rája Yoga.
b) KARMA YOGA.
En el término Karma
Yoga, la palabra sánscrita Karma significa “acción”,
y más en especial cuando esa acción conduce a la Emancipación.
Por lo tanto, implica acción correcta, de modo que el Karma Yoga
es la “unión” por medio de la correcta acción yóguica.
Puesto que la correcta acción yóguica forma parte de todas
las prácticas yóguicas, el Karma Yoga, como el Dhyána
Yoga, subyace en todo el yoga. En el segundo capítulo
del Bhagavad Gita, o “Canción Divina”, el gran clásico
de la Escuela Yoga, el Karma Yoga, es considerado,
compatiblemente, como incluido en todos los yogas.
En relación con quienes
practican el yoga llamándose karma yogins para
distinguirse de los yogins que siguen una técnica diferente a
la de ellos, el Karma Yoga, al igual que el especializada, más
bien que como el todo, del yoga. El Karma Yoga de este
género depende del renunciamiento al fruto de las propias acciones,
en el sentido implícito en el Bhagavad Gita. Conduce a una
trascendencia de la personalidad, o al logro del desinterés, al
tiempo que se trabaja activamente en el mundo, con la máxima
energía, como quienes ambiciosamente se esfuerzan en pro objetivos
terrenos, pero en este caso integralmente en beneficio del género
humano. Por ser éste también un método real, el Karma Yoga
ha de considerarse como un aspecto del Rája Yoga. Es
mediante las vidas de Grandes Maestros, como Buda y Cristo que el
Karma Yoga ha sidoun ejemplo ideal.
c) KUNDALINI YOGA.
Para los yogins
que siguen el Sendero de los Tantras, el Yoga Real no es otro
que el Kundalini Yoga; y a éste más que al Rája
Yoga en su forma no tántrica se refieren directamente la mayoría
de nuestros textos de los Libros III a IV, que son más o menos
tántricos. Por medio del Shaki Yoga, el yogins
tántrico logra disciplina corporal y mental y luego procede a la
poderosa tarea de despertar los dormidos, o innatos, poderes de la
divinidad dentro de si mismo, personificados por la dormida Diosa
Kundalini. Uno por uno de los centros psíquicos, o chakra,
de su cuerpo entra a funcionar activamente, cuando la Diosa despierta
en su Apoyo de Raíz de Loto (sánscrito: Muladhára Chakra)
situado en el perineo, en la base de la columna vertebral, y surge,
chakra tras chakra, hasta encontrar a su Shakta, el Señor
Shiva, que se halla sentado en su trono en el Séptimo Chakra,
en el pericarpio del Loto de Mil Pétalos (sánscrito: Sahhasrára
Padma), en el centro del cerebro. Luego, de la unión mística
de Shakta y Shakti, nace la Iluminación; y el yogins
ha alcanzado a Meta23.
23.- Los lectores más
conocedores de tantrismo, y de aquellas formas elevadas de yoga
que le son peculiares, deberían remitirse a las obras de sir John
Woodroffe (publicadas bao el seudonimo de Arthur Avalon); así
como también a El Libro Tibetano de los Muertos y a El
Gran Yogi Milarepa del Tíbet, pues estas dos obras se basan en e
Yoga Tántrico en su peculiares aspectos tibetanos.
d) SAMADHI YOGA.
En la “unión” por
medio del Estado de Inmovilidad (sánscrito: Samádhi), el
yogin trasciende la personalidad, y su conciencia microcósmica
rompe sus cadenas y llega a reunirse con la Omniconciencia
Macrocósmica. Esta Meta del Yoga es, en verdad, la
transmutación de la limitada naturaleza humana dentro de la
iluminada divina, la fusión o “unión” del yo inferior con el Yo
Único, de la gota con el Océano. Este resultado supremo, que los
ocultistas europeos han designado Iluminación y los budistas
Nirvana, lo logra, según lo aseguran nuestros textos y
maestros tibetanos, quienquiera que recorra el sendero del Gran
Símbolo, del Libro II, hasta su misma terminación.
D) SUMARIO y CONCLUSIÓN.
Los variados aspectos, o
partes, del yoga, y su relación general uno con otro, pueden
ahora exponerse conscientemente mediante el siguiente cuadro.
Parte Da el Domino de Orienta al Control de Yoga de
I. Hatha Yoga respiración cuerpo físico y vitalidad
II. Laya Yoga voluntad poderes metales
1).Bakti Yoga amor poderes del amor
2).Shakti Yoga energía da energía a las fuerzas
de la
Naturaleza.
3). Mantra Yoga sonido poderes de vibración
sonoras
4). Yantra Yoga forma poderes de formas
geométricas
III. Dhyána Yoga pensamiento poderes de procesos pensamiento
IV. Rája Yoga método
1). Jána Yoga conocimiento poderes de discriminación
2). Karma Yoga actividad poderes del intelecto
3). Kundalini Yoga kundalini poderes de fuerza
psíconerviosa
4). Samádhi Yoga yo poderes de éxtasis
Hay algunas otras
subdivisiones subordinadas del yoga que podrían nombrarse,
pero cada una de ellas es meramente un aspecto especializado de
alguna de las partes del yoga aquí clasificado.
Dado que el Dhyána
Yoga es común a todos los yogas, esta clasificación puede
reducirse de triple forma, a saber; Hatha Yoga, Laya Yoga,
y Rája Yoga. Cada una conduce al perfeccionamiento e
indomable control de uno de los tres aspectos del hombre: el primero,
el del hombre físico; el segundo del hombre mental; el tercero, el
del hombre espiritual. Considerado de esta manera, como sistema
unitario divisible en tres partes, cada una de ellas asociada con una
de las tres partes principales del hombre, el microcosmos, el yoga
se presenta como la única ciencia completa de la psicología humana
de la que la humanidad tiene conocimiento. La psicología occidental
es demasiado inmadura todavía como para que se la considere una
ciencia del hombre, de tan vastos alcances, como la que lleva
implícito el yoga.
Tras efectuar un estudio
yóguico de los siete Libros que comprenden este volumen, el
estudioso descubrirá que cada Libro representa alguna parte o partes
en particular de la Filosofía Yoga, tal como es lo expuso
antes. De ese modo, consideradas como un todo, las veintiocho
categorías de los preceptos yóguicos contenidos en el Libro
I se relacionan, en alguna medida, con todos los yogas,
subrayando muy en especial el Laya y Jñana Yoga. El
Libro II, de manera parecida enfoca todo el yoga, aunque en
esencia es un tratado sobre Samádhi. El Libro III se basa en
diversos yogas: el Capítulo I depende principalmente del
Hatha Yoga; los Capitulos II a IV, se refiere en esencia al
Kundalini Yoga; el Libro V, al Kama Yoga; el Libro VI,
al Yantra Yoga; y el Libro VII, al Jñana Yoga.
El yoga, como un
todo unificado, puede considerarse un método eficiente y científico
de producir el desarrollo de la triple naturaleza del hombre por
medio de a concentración mental sobre las diversas funciones
psicomentales, y fuerzas espirituales, experimentadas en y a través
del organismo humano. De acuerdo con la parte del yoga puesto
en práctica, tendrá lugar el avance correspondiente; mas, como lo
refiere los Grandes Gurús, todas las partes han sido necesarios en
las vidas o lo pasadas o lo serán en esta o en futuras vidas para
quien ha logrado o está destinado a lograr la autoconquista. De esa
manera, de acuerdo con el real desarrollo del discípulo, resultante
de las prácticas yóguicas en otras vidas o en ésta, el
sabio gurú determina cuál es la yoga que mejor se adapta al
discípulo. Y a menudo sucede que dos o más discípulos del gurú
simultáneamente practican el yoga de la misma manera. De
modo similar el lector de este libro, si analiza cuidadosamente su
propia mentalidad, sentirá una afinidad hacia un aspecto de sus
enseñanzas yóguicas que prevalece sobre otro, y concentrará
en ellos, o en uno, dejando de lado todos os demás. Y ha de tener
muy en cuenta en su pensamiento la adversidad del gurú al neófito,
en el sentido de que contenga su prisa y actúe prudentemente.
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimidad.
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