Ir al contenido principal

YOGA TIBETANO Y DOCTRINAS SECRETAS: *INTRODUCCIÓN GENERAL 1. IMPORTANCIA Y FUENTES ORIGINALES DE ESTE VOLUMEN. *2. COMENTARIO. *3. ALGUNAS MALAS INTERPRETACIONES CONCERNIENTES AL BUDISMO. *A) LA DOCTRINA DEL ALMA.


INTRODUCCIÓN GENERAL


1. IMPORTANCIA Y FUENTES ORIGINALES DE ESTE VOLUMEN.

     Este volumen contiene siete tratados diferentes pero íntimamente relacionados, traducidos del tibetano, cuatro en forma de manuscritos y tres en impresos, pertenecientes, en su mayor parte, a la Tradición Esotérica del Mahayána, o Gran Vehículo1”. Los primeros cuatro son de la Escuela Kargyupa, y presentan una fiel relación de las prácticas yóguicas que Milarepa, el más conocido de los yogins tibetanos, puso exitosamente en ejecución como ermitaño en los altos páramos nevados de las Cordilleras del Himalaya. Para los actuales seguidores del Milarepa, aquéllas son todavía la Luz en el Sendero que conduce a la Liberación. En el quinto tratado, que nos llega a través de la Escuela de “Los de Viejo Cuño”, también conocidos como los Nyigmapas, de las Escuela Primitiva No Reformada, más que en cualquiera de los otros siete, hay elementos discernibles que muy probablemente tuvieron origen en la antigua Fe Bön mucho antes del surgimiento del budismo tibetano. El sexto tratado, escrito en tibetano. El séptimo es un epítome de las doctrinas de la “Sabiduría Trascendental” conocida en tibetano como S'er-p'yin y en sánscrito como Prajñaparamita, que forma la porción principal de la tercera división del Kanjur, canon tibetano del budismo norteño; y de esa manera representa la metafísica ortodoxa que subyace en todo el lamaismo.
     Los libros I y II resultan históricamente de peculiar interés, al ser fundamentalmente no-tántricos, ayudan a demostrar que la Escuela Kargyupa derivó algunas de sus principales doctrinas de fuentes indias budistas con total independencia de las llamadas tántricas que fueron introducidas en el Tíbet por Padmasambhava, ilustre fundador de la Escuela Nyingmapa. Las especiales introducciones que anteceden a estos dos Libros aclararán esto mejor. En los otros Libros, salvo en el VII, la influencia ritual principal es, por contraste, más o menos tántrica. La Filosofía Yoga que es fundamental en todos los Libros y les da unidad cuando se presentan en un solo volumen como éste, tuvo, como el tantricismo, sus orígenes en la India.
     De esa manera, al tomarse en conjunto, estos siete tratados, o Libros, representan una más o menos comprensiva y unificada expresión de los más importantes dogmas del budismo mahayánico, algunos de los cuales en la forma aquí presentado son todavía desconocidos para occidente, salvo por unos pocos extractos fragmentos. Por lo tanto, para el estudio de la religión comparada, y para el antropólogo y psicólogo, esta obra ofrece nuevos campos de especulación.
     Aunque la cantidad de libros sobre religiones tibetanas últimamente se incrementó, muy pocos de ellos son algo más que pequeños diarios de viajeros, cuya principal preocupación, naturalmente, es la de registrar sus experiencias de viaje e, inevitablemente, sus propias opciones. El sólido conocimiento, tanto en lo religioso, como en lo histórico u otros problemas, debe siempre depender de documentos originales. Las experiencias y opiniones personales carían con el individuo y la generación al igual que las corrientes sociales y morales; mas los escritos siguen siempre iguales. E indudablemente existe gran necesidad de una serie, como la que presenta este volumen, con prolijas versiones, con múltiples notas aclaratorias, con algunas de las más fascinantes y valiosas doctrinas religiosas del Tíbet, la Tierra de la Montañas Nevadas, y de los Gurús y de las Iniciaciones místicas.

1.- Hemos dado preferencia a la versión del Mahayána de Sj. Atal Bihari Ghosh, del cual dice en el Libro Tibetano de los Muertos, “Mahayána puede significar y posiblemente significa el “Mayor” o “Superior Sendero”(o camino), e Hunayána el “Menor”, o “Inferior Sendero”. “Ya” (de “Yana”) significa “ir” y “Yana” “aquello por lo que uno va”. Los orientalistas occidentales han adoptado “Vehículo” como equivalente de Yana…., pero es preferible “Sendero”.

2. COMENTARIO.

     A fin de ayudar al lector occidental a captar la abstrusa filosofía de los yogins tibetanos, poco comprendida todavía más allá de los confines del Tíbet, se ha añadido un inteligible comentario, que abarca instrucciones especiales y gran cantidad de aclaraciones para cada uno de los siete Libros. La fuente principal de este comentario consiste en las enseñanzas explicativas transmitidas privadamente de traductor a editar, a las que se anexa, en alguna medida, las últimas indagaciones por parte del editar, tanto en lo que concierne a aspectos tibetanos como indios del yoga, cuando el erudito traductor ya no estaba en este mundo como para aclarar ciertos problemas que surgieron cuando el editor procedió a la revisión de los diversos textos en vías de publicación.

3. ALGUNAS MALAS INTERPRETACIONES CONCERNIENTES AL BUDISMO.

     Debido al inadecuado conocimiento de la Doctrina del Iluminado, son corrientes en la actualidad, relativas a ella, numerosas opiniones erróneas entre los pueblos europeos. Desgraciadamente también ha habido, por parte de religiones contrarias, muchas tergiversaciones, algunas deliberadamente, otras surgidas de la ignorancia del sutil transcendentalismo que hace más una filosofía que una religión, aunque es ambas cosa a la vez.


     Como filosofía, y también como ciencia de la vida, el budismo es más comprensible que cualquier sistema filosófico o científico desarrollado en occidente; pues abarca la vida en todas sus multitudinarias manifestaciones a través de innumerables estado de la existencia, desde las más bajas de las criaturas sub-humanas hasta los seres altamente evolucionados en relación con el hombre. En otras palabras, el budismo contempla la vida como un todo inseparable, sin principio ni fin.


A) LA DOCTRINA DEL ALMA.

     En el falaz razonamiento de que una cosa como el alma, tal como la concibe la popular creencia cristiana, sin haber existido antes de su expresión a través del cuerpo humano, continuar existiendo tras disolución del cuerpo, ya sea en estado de felicidad o de sufrimiento, por todo el tiempo futuro. Por el contrario, el budismo postula que lo que tiene un principio en el tiempo debe inevitablemente tener un final en el tiempo.
     De acuerdo con Buda, la creencia de que el alma (sánscrito: atma), como extremadamente individualizado, inmutable, e indisoluble esencia espiritual, es inmoral, aun cuando lógicamente se admita su preexistencia, mentalmente engrilla, al hombre y lo esclaviza a la rueda incesante de los nacimientos y las muertes. La Liberación no podrá llegar hasta que el hombre trascienda esta creencia, en virtud del Correcto Conocimiento. Y la Liberación, o Nirvana, depende de trascender la limitada conciencia humana y lograr la conciencia supramundana.
     Para la gran mayoría de los europeos y americanos, la creencia en la inmortalidad, si es que existe, se funda casi totalmente sobre su predisposición hereditaria hacia la teoría animista del alma; y para ellos, como es de esperar, la afirmación budista de que resulta insostenible la teoría e un yo personal eternamente perdurable, separado por siempre de todos los otros yo, parece ser equivalente a una absoluta negación del ser consciente.
     Este problema de alma o no alma (o, en sánscrito: atma o anátmá) que, en conjunto, es el más difícil y desconcertante de todos los problemas de la psicología budista, tal vez pueda simplificarse recurriendo al siguiente símil:
     Un hombre de setenta no es un niño de diez años, ni el niño a los diez fue el hombre que llegó a ser a los setenta. Entre ambos, sin embargo, hay continuidad de conciencia. De modo parecido, el anciano no es el niño que será cuando renazca, y con todo hay entre ellos un nexo causal aumque no identidad de personalidad. Sin embargo, existe esta diferencia; entre el anciano y el niño hay normalmente continuidad de memoria; entre el niño del nuevo nacimiento y el anciano hay, por el contrario, salvo bajo excepcionales condiciones debidas a preparación yóguica previa a la muerte, una ruptura más o menos completa de la continuidad de la memoria en la conciencia sángsarica (o mundana), mas no en la subconciencia que, según nuestra opinión, representa un aspecto microcósmico de la conciencia macrocósmica (o supramundana)2.
      De esa manera – como lo sostuvieron el extinto lama Kazi Dawa Samdup y otros esclarecidos Mahayanistas con los que el editor discutió el problema – un principio impersonal, esta representación microcósmica de lo macrocósmico, persiste a través de todas las existencias, o estados del ser condicionado dentro del Sangsára3, pero la conciencia personal, o mundana, o alma no. así como desde la juventud hasta la vejez en este mundo, de igual modo desde la vejez y el momento de la muerte en este mundo y pasando por el estado post-mortem hasta el de renacimiento en este mundo, existe un proceso causal, una continuidad de transformaciones perpetuas. Mas el principio de la conciencia impersonal de ningún modo ha de identificarse con la personalidad representada por el nombre, la forma corporal, o la mente sangsárica; éstos son sólo sus creaciones ilusorias. En sí mismo es no sangsárico, increado, no nacido, no formado, más allá de conceptos o definiciones humanas; y, por lo tanto, trascendente en el tiempo y el espacio, que tienen solo relativa y no absoluta existencia, siendo sin principio ni fin. Mientras exista ignorancia del Verdadero Estado, y anhelo de sensualidad sangsárica (o ilusoria), la mente sangsárica continua en su ciclo de renacimiento y muertes reiteradas. Cuando el Gran Despertar del Estado Búdico venza a la ignorancia y al anhelo, y se logre el Verdadero Estado, la mente sangsárica, vale decir, la conciencia personal, o alma, descubre que tiene, como el tiempo y el espacio, una existencia meramente relativa y no absoluta.
     El único objetivo supremo de todo el Dharma es, como lo subrayó el Mismo Buda, lograr la “Liberación de la Mente”:

Y por lo tanto, discípulos, el logro de la Santa Vida no consiste en limosnas, ni en honor,
ni en fama, ni en las virtudes de la Orden, ni en la beatitud del samádhi, ni en la claridad
de la percepción, sino en la fija e inalterable Liberación de la Mente. Esta es, discípulos,
la finalidad de la Santa Vida; este es su núcleo central; esta es su meta4”.
     
     “Mente” en este contexto ha de entenderse como referencia al aspecto microcósmico de la mete macrocósmica. Y esta “Liberación de la Mente” implica, como ha sido sugerido antes, sometimiento de la Ignorancia; vale decir; transcendencia sobro todo lo que constituye el complejo contenido de la mente mundana (o conciencia), que es meramente reflejo ilusorio de la mente supramundana (o conciencia), o, en el lenguaje de nuestros textos, de la mente del innaciente y no formado Verdadero Estado de Iluminación Nirvánica Subyaciendo en esa continuidad causal de la mente sangsárica se halla entonces un principio impersonal surpa-sangsárico.
     La mente mundana se manifiesta como el flujo vital de los cinco skandhas ilusorios, que constituyen el ser condicionado (o sangsárico). El flujo vital ha sido comparado a una llama alimentada por deseos mundanos. Cuando el hombre cesa de deleitarse con la sensualidad, cuando ha erradicado toda ambición mundana, la llama muere por falta d combustible.
     Con el primer paso en el Sendero, en virtud de la preparación yóguica el Nirvana es el objeto supramundano de la mente mundana. Y así como con el uso de pedernal, eslabón y yesca se puede hacer fuego, de igual manera, mediante el empleo de los cinco skandhas puede concretarse el Nirvana. En el Arhant, u hombre perfeccionado, el flujo vital alcanzó el gozo; aquél se liberó de todos los grillos sangsáricos: codicia, odio, deseo, miedo, deseo y toda la mundanalidad; erradicó todos los elementos mundanos que constituyen la simiente misma de la existencia kármica. En la medida en que el Arhant se encarna, retiene la posesión de los cinco skandhas, pues ésos le confieren el ser sangsárico. Con su mente final los abandona para siempre, incluyendo su mente mundana (o conciencia). Luego regocija con la Absoluta Libertad, poesía sólo por la mente supramundana (o conciencia); y esta es verdaderamente la “Liberación de la Mente”.
     Desde este punto de vista, entonces el budismo es fundamentalmente un sistema de yoga aplicado en la práctica; y Buda siempre enseña que tales disciplinas yóguicas capacitarán al “hombre” para comprender que él no se trata de cuerpo ni de facultades mentales del cuerpo, sino que ambos son meros instrumentos por lo que quien los emplea correctamente alcanza el más sublime de los logros yóguicos. Entre estos múltiples logros, o siddhi, Buda expone los siddhi de recordar las existencias pasadas5, de trascender, al fin, todos los estados del ser condicionado; y de así convertirse, como el Arhant, en un Conquistador del Sangsára total, con sus múltiples mansiones de existencia, a través, de las cuales, en los mundos de los Sabios del Mahayána, el Conquistador puede si, así lo quiere, “vagar libremente, como lo hace el dominante león en las cordilleras”, manteniendo durante todo ese lapso la íntegra continuidad de la conciencia6. Y este lenguaje figurativo implica que no hay estado concebible de finalidad como el de un paraíso eterno, que no hay final concebible de la evolución; que el Cosmos mismo está eternamente sujeto a los renacimientos y muertes reiteradas, de los cuales la Mente Única es el Soñador, la Fuente, y el Sostenedor. 

2.- Así como la Luna refleja sólo una mera fracción de minuto de la luz del sol, de igual manera la conciencia normal refleja sólo una mera fracción de minuto de la subconciencia, también conocida como inconsciente, que es la raíz subliminal del ser ilusorio del hombre. Y al igual que la luz de la luna, la conciencia humana común es, ante los ojos del hombre insofisticado, concreta y real en sí misma, pues ignora su fuente oculta.
3.- Sangsára, como una tranliteración del sánscrito, fue preferido por el editor al sinónimo más comúnmente adoptado: Sangsára. El sustantivo Sangsára y el adjetivo sangsárico, como se los emplea a lo largo de este volumen, implican variadas gamas de un significado radical común, como lo aclarará el contexto. Literalmente, Sangsára significa “seguir (o proseguir)”, o continuado “llegar a ser” (devenir), como una ronda de renacimientos y remuertes. Al referirse a la “existencia”, o “ser condicionado” dentro del Universo fenoménico, Sangsára contrasta con Nirvana, que se halla más allá del ser condicionado, más allá de la Naturaleza, a través del océano del Sangsára. A veces, también, Sangsára, como se lo utiliza aquí, implica el cosmos material, o el reino de los fenómenos; y sangsárico implica “terreno” o “mundano”, o “kármicamente condicionado”, con referencia a la existencia.
4.- Cf. Majjhima-Nikáya, Mahá-Saropama Sutta.
5.- Cf. El Lonaphala Vagga, y el Bráhmana Vagga, Anguttara-Nikáya; también El libro Tibetano de los Muertos.
6.-Cf. El Samgíti Sutta, Digha-Mikáya; o El Libro Tibetano de los Muertos; también El Gran Yogi Milarepa del Tíbet.


Walter Evans-Wentz and Lama Kazi Dawa Samdup photographed circa 1919.jpgDel lbro:: YOGA TIBETANO Y DOCTRINAS SECRETAS
 Editorial: Kier
Kazi Dawa Samdup, traductor.

Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PDF y Audio Biografía Gurú Rinpoché

  Saludos. Abajo os dejo la Biografía de Padmasambhava en PDF, libro 1 del Libro Tibetano de la Gran Liberación, de Ewans-Wentz (editorial Kier) y como traductor de este tomo: Sardar Bahádur S. W. Landen La, secundado por el lama Sonam Senge. Agradecer al antropólogo, a quien tanto le debemos en Occidente, Dr. Walter Yeeling Evans-Wentz , por su acercamiento a la cultura oriental y a l traductor el lama Kazi Dawa Samdup por sus ediciones de los libros: El Libro Tibetano de los Muertos, El Gran Yogi del Tíbet Milarepa, Yoga Tibetano y D octrinas Secretas y, como no, este Libro Tibetano de la Gran Liberación. A todos ellos infinita gratitud. Esta breve biografía del Gran Gurú está transcrita en su totalidad tal cual aparece en el libro, excepto un (0,05%) para adaptar algunas palabras a nuestro tiempo. Algunas palabras escritas en Ink Free en azul y en cursiva , es una pequeña aportación mía. Sobre este libro informa la Wikipedia: “El libro tibetano de ...

A BRIEF BIOGRAPHY OF KAZI DAWA SAMDUP (1868-1922)

BULLETIN OF TIBETOLOGY 155 A BRIEF BIOGRAPHY OF KAZI DAWA SAMDUP (1868-1922)  DASHO P.W. SAMDUP 1     A recent picture of Gangtok, Sikkim- Kazi Dawa Samdup was the headmaster of Bhutia Boarding scool in Gangtok, Sikkim .     Thimpu Kazi Dawa Samdup was born to Shalngo Nimpenjo—also spelt Nim Paljor of the Guru Tashi clan2—on 17th June, 1868 in Sikkim. On the death of his mother, his father remarried, begetting three sons and two daughters from the second wife.       Among Kazi Dawa Samdup’s siblings, the youngest brother Sarki Tshering—also known as Pemba Thendup according to some sources—acquired equal fame and honour in Sri Lanka as Reverend S. Mahinda Thero. In recognition of his contribution towards the propagation of Buddhism, and the development of Pali and Sinhala languages, the Sri Lankan government erected a statue in his name and also issued commemorative postage stamps in his memory. Pemba Thendup was m...

YOGA TIBETANO Y DOCTRINAS SECRETAS: *B) LA DOCTRINA DEL NIRVANA. *4. EL INCOMPLETO CONOCIMIENTO DE OCCIDENTE SOBRE EL BUDISMO. *5. EL OPTIMISMO JUBILOSO DEL BUDISMO. *A) LA DOCTRINA DE BUDA SOBRE LA LIBERACIÓN DE TODAS LAS COSAS VIVIENTES. *B) EL CAMINO DE BUDA HACIA LA LIBERACIÓN UNIVERSAL.

B) LA DOCTRINA DEL NIRVANA.      Aunque de esa manera niegue toda posibilidad de cualquier suerte de inmortalidad personal, o alma, en un cielo o infierno fenoménico, el budismo, con su Doctrina del Nirvana , habla de un destino mucho mayor que aguarda a la humanidad; y tal vez ninguna otra doctrina budista fue tan a la humanidad; y tal vez ninguna otra doctrina budista fue tan mal interpretada como ésta.      La palabra sánscrita Nirvana significa literalmente “apagarse” o “apagar”, como apagar el fuego o la llama de una vela. También significa “enfriar” o “tornarse frío”, con respecto a la existencia sensual. Y los occidentales que tan sólo comprendieron estos aspectos exotéricos de su significado son responsables de la errónea opinión, actualmente tan esparcida, de que el Nirvana , el Summun Bonum del budismo, es sinónimo de la aniquilación total del ser. Correctamente entendido, el Nirvana implica el “apagarse” o “enfriarse...