YOGA TIBETANO y DOCTRINAS SECRETAS. LIBRO III.PARTE II: LAS TRES PRÁCTICAS FUNDAMENTALES. PRÁCTICA FUNDAMENTAL I: PRODUCCIÓN del CALOR-PSÍQUICO. El arte de manejar el cuerpo. El arte de la respiración calma y forzada. La Respiración Violenta [o Forzada]
[PARTE
II: LAS TRES PRÁCTICAS FUNDAMENTALES]
47)
La Segunda Parte de la doctrina del Calor Psíquico, Tummo,
las prácticas fundamentales, consiste en tres prácticas: producción
del calor-psíquico; experiencia de calor-psíquico: y el
calor-psíquico trascendental.
[PRÁCTICA
FUNDAMENTAL I: PRODUCCIÓN del CALOR-PSÍQUICO]
48)
En la primera práctica, producción del calor-psíquico, se hallan:
el arte de manejar el cuerpo; el arte de calmar [o suavizar] y
violentar la respiración; y el arte de las imágenes mentales
meditativas.
[El
arte de manejar el cuerpo]
49)
El primero, el arte de manejar del cuerpo, es, citando el texto
principal, como sigue:
“Coloca
tu cuerpo en la postura de buda. Endereza las vértebras de la
columna dorsal como una pila de monedas metalistas, una sobre la
otra. Expande el diafragma en su plena extensión. Esconde bien el
esófago [haciendo que lo toque la barbilla]. Pon la lengua contra
el paladar58. Pon las manos justo debajo del
ombligo, con las articulaciones de las muñecas oprimiendo los
músculos en la postura de equilibrio59. Sin
modificar el angulo de visión [que se adopta naturalmente cuando se
asumen estas posturas] ni el flujo de la corriente de pensamiento,
vincula el proceso de pensamiento con el proceso de respiración y
controla enérgicamente a mente60.
“La
postura de Buda aporta el medio por el que uno realiza la iluminación
completa [o Estado Búdico]. Uno también puede sentarse con las
piernas cruzadas en la postura Siddha61”.
50)
Las directivas citadas pueden de otro modo expresarse de la forma
siguiente:
Siéntate
en la postura de Buda con la pierna derecha cruzada sobre la
izquierda62. Pon las manos en la postura de
equilibrio precisamente debajo del ombligo, con la articulación de
las muñecas [oprimidas contra los muslos] asegurando la parte
superior del cuerpo. Endereza la columna vertebral, como una
perpendicular de monedas chinas de bronce63.
Expande el diafragma hasta su máxima plenitud. Haz que la barbilla
presione sobre el esófago. Pon la lengua contra el paladar, y fija
la vista en el punto de la nariz o si no en el horizonte, [o cielo],
derecho y frente a ti.
En
todo lo demás obra conforme a las directrices anteriores; sin
embargo ahora, [como una alteración], siéntate con las piernas
cruzadas en Siddhásana. Y ten una faja de meditación , que
mida, al plegarse doble, cerca de la circunferencia de la cabeza de
uno; y disponla debajo de la rodillas y rodeando el cuerpo, [firme y
asegurada], como para sostener el cuerpo64.
Asimismo ten un cojín de meditación, de alrededor de un codo, [i.
e. 18 a 22 pulgadas], cuadrado, de unos cuatro dedos de espesor, y
bien relleno65.
58.-
Swami Satyananda, mencionado en la Introducción, considera este
pasaje incompleto en sus directivas. A modo de crítica, escribe :
“La lengua en realidad debería colocarse, no contra e paladar,
sino hacia arriba de manera tal que las formaciones en gancho donde
empiezan las aberturas nasales internas, obstruyéndolas al
presionarlas. Esta práctica se conoce como Khechari Mudra. Sin
ella el yogin no podría concretar el estado de tranquilidad cuando
practica asana; pero hasta que el principiante no haya
progresado algo en el yoga, no ha de emplearse el Khechari
Mudra”. Para practicar el Khechari Mudra, primero ha de entrenarse
la lengua; y en la mayoría de los casos, alargarse gradualmente. El
alargamiento se consigue con mensaje y estiramiento de la lengua.
También es, por lo general, necesario para la mayoría de los yogins
que desean practicar este Mudra, cortar, poco a poco, en un lapso de
meses, la membrana de la superficie inferior de la lengua, que
mantiene la lengua en el centro, conocida como fraenum linguae.
Los yogins, por este medio, como los animales que hibernan cerrando
sus aberturas nasales internas con su lengua, adquieren la facultad
de suspender los procesos vitales del cuerpo. Esto da por resultado
la conservación de la energía y la longevidad, pero en sí mismo no
conduce al avance espiritual. El cortocircuito yóguico de las
funciones puramente físicas y animales del cuerpo ha de utilizarse
únicamente como ayuda para la conquista del yo inferior.
59.-
En esta postura, que es a de meditación, las manos se mantienen
aiertas, con las palmas hacia arriba y horizontales, precisamente
debajo del nivel del ombligo, el dedo medio de una mano tocando e de
la otra en la punta y los pulgares doblados en la base de los dedos
indice.
60.-
Dentro del lapso entre una inhalación y exhalación, la mente
normalmente cambia sus formaciones de pensamiento; y, aquí, en
nuestro texto, el enérgico control significa que la mente debe ser
controlada con firmeza durante el tiempo requerido por cada proceso
de respiración, que es el vínculo del proceso de pensamiento con el
proceso de respiración. Más allá de este lapso de una
respiración, el proceso de pensamiento no puede reprimirse, como lo
llegará a comprender el yogin. Aquí nuevamente, como se lo enseñó
en El Epítome del Gurú Simbólico, el proceso de pensamiento
y el proceso de respirar, se ven como interdependientes, y el control
del último acuerda control sobre el primero . Cuando se ha regulado
con armonía la respiración, se hallará que el surgimiento de los
pensamientos se pone a tono con su ritmo.
61.-
En la postura de Buda (sánscrito: Buddhásana) también
llamada por los tibetanos Postura Dorje, (sánscrito: Vajrásana),
las piernas se cruzan de tal manera que los pies descansan sobre la
parte superior de los muslos, las piernas vueltas hacia arriba, la
pierna derecha del lado de afuera. En la postura Siddha
(sánscrito: Siddhásana), que es mas fácil de asumir y se
emplea más comúnmente en la actualidad por parte de los yogins
practicantes de la India, las piernas se cruzan de modo tal que el
talón izquierdo presiona la región del perineo y el pie derecho
descansa sobre y en la articulación de la pierna izquierda. Entre
las numerosas posturas yóguicas, o ásanas, descritas
en obras sánscritas sobre Yoga, esta dos son las más
favoritas. Como se sugiere en nuestro texto, ambas posturas pueden
usarse de forma indistinta. Las se dice además que son eficaces
para ayudar al yogin a controlar las diversas corrientes vitales y
pránicas del cuerpo hacia la gran meta de alcanzar la
liberación.
62.-
Esta ampliación de las directivas citadas resulta necesaria porque,
como puede observarse en las imágenes tibetanas de diversos Budas
sentados en la postura Buda, la pierna derecha está cruzada sobre la
izquierda, mientras que en el ásana similar de los hindúes,
llamado Budddha-Padmásana, la pierna izquierda está cruzada sobre
la derecha.
63.-
Estas monedas deben tener un agujero en el centro de modo que puedan
ensartarse juntas como cuentas. Cada moneda representa una de las
vértebras ensartadas en la columna vertebral, a través de cuya
oquedad se extiende el nervio-medio.
64.-
La faja de meditación se ubica de forma que ciña el cuerpo; i. e. a
través (o debajo) de los hombros (o alrededor del cuello) y las
piernas en postura yóguica. Se usa de esa manera para
impedir que las piernas pierdan su postura cuando el yogin
entra en profunda meditación y ya no tienen conciencia del cuerpo.
Alargando o rebajando la faja, el yogin puede adecuarla a su
conformación corporal, o, si de otro modo no queda en su sitio,
atarla a su cuerpo.
65.-
Los yogins hindúes más conservadores siguen la antigua regla
de que un yogin cuando medita debe sentarse sobre una estera
de kusa. Afirman que esta estera, cuando se la coloca sobre
el piso desnudo de su lugar de meditación, neutraliza, o de algún
modo cambia, el carácter del magnetismo emanado de la tierra. Otros
emplean un almohadón de meditación corriente, confeccionado con
cualquier clase de material blando, salvo el derivado de cuerpos
animales, excepción hecha con el tigre y el leopardo y su respectivo
pelaje, dado que éstos, al igual que en el Antiguo Egipto, son
sagrados para los dioses. Conviene notar aquí que en las paredes de
muchos templos a lo largo del Nilo, los sumos sacerdotes se hallan
representados usando pieles de leopardo. Con frecuencia encontré en
la India yogins solitarios que usaban piel de leopardo (o,
raramente, de tigre), al estilo de los sacerdotes egipcios. La piel
es el símbolo de Shiva, deidad especialmente asociada con el yoga; y
el yogin lo usa preeminentemente; pues sirve de vestido durante el
día, de manta durante la noche, y de almohadón durante la
meditación. También se admite la piel del antílope de a India.
En lugar de kusa (que florece principalmente en las selvas de
la India, en especial junto al Ganges) os tibetanos emplean diversos
materiales blandos para llenar la almohada de meditación. Se tiene
preferencia por el finio pelo plumoso de la cabra del Tíbet (una
especie de antílope), que es muy costoso.
[El
arte de la respiración calma y forzada]
51)
La segunda parte de la práctica de Producción de Calor Psíquico
tiene dos versones: La Respiración Calama [o Suave] y la Respiración
Violenta [o Forzada].
[La
Respiración Calma]
52)
La primera de la Respiración Calma, consiste en dos prácticas: la
Práctica Preliminar de los Nueve Soplos [expiraciones]
que Parecen Bramidos [fuertes],
y la Práctica Fundamental de las Cuatro Respiraciones Combinadas.
53)
La primera, la Práctica Preliminar de los Nueve Soplos que Parecen
Bramidos, consiste en respirar tres veces [sólo a través de las
fosa nasal derecha] mientras la cabeza se va girando lentamente de
derecha a izquierda, luego, mientras la cabeza se va girando
lentamente de la izquierda a derecha, en respirar tres veces [sólo a
través de la fosa nasal izquierda]; y después, en respirar tres
veces directamente en frente de uno [a través de ambas fosas
nasales], la cabeza inmóvil; estas respiraciones han de efectuarse d
modo tan suave y apacible que resulten imperceptibles; seguidamente
en emplear respiraciones más vigorosas, tres veces [de acuerdo con
estos tres mismos modos y direcciones]; y después en la alteración
y soplido respiratorio, tres veces [de acuerdo con estos tres mismos
modos y direcciones].
54)
Estas prácticas son nueve en total, repetidas tres veces66.
55)
De la última de las dos prácticas de la Respiración Calma, a saber
la Práctica Fundamental de los Cuatro Soplos Combinados, se ha
dicho:
“Dobla
el cuello para que tome la forma de un gancho de hierro.
Expande
el pecho para que tome la forma de una olla de barro,
ata
la respiración con un nudo67,
y
lanza la respiración como una flecha”.
56)
También se ha dicho:
“Inspirar,
llenar, equilibrar,
y
lanzar la respiración afuera, con las cuatro prácticas.
Sin
entender estas cuatro combinaciones
hay
peligro de tornar su virtud en perjuicio”.
57)
Ahora siguen las explicaciones de las citas precedentes.
58)
La toma de la respiración a través de ambas fosas nasales desde una
distancia de unos dieciséis dedos frente a uno, sin sonido alguno,
se llama “inspiración”.
59)
Comprimir el aire de la inspiración hasta el fondo mismo de los
pulmones y luego contraer el diafragma de modo que se levante el
tórax, haciendo por lo tanto que el pecho adopte la forma de una
olla de barro, y manteniendo así, se llama “llenado”.
60)
Cuando ya no puedas retener esta forma “en olla”, efectúa cortas
respiraciones, comprimiendo el aire inhalado hacia la izquierda y
hacia la derecha para equilibrar la expansión pulmonar. Esto se
llama “igualación”.
61)
Cuando uno se siente incapaz de continuar esta igualación, entonces,
el lanzar la respiración hacia afuera, a través de ambas fosas
nasales, suavemente al comienzo y al final y con gran fuerza en medio
del proceso, es “lanzar la respiración como una flecha”.
66.-
Estas prácticas parecen más comprensibles si se las presenta como
sigue:
Tres
suaves respiraciones de derecha a izquierda a través de la fosa
nasal derecha.
Tres
suaves respiraciones de izquierda a derecha a través de la fosa
nasal izquierda.
Tres
suaves respiraciones directamente hacia adelante a través de ambas
fosas nasales.
Tres
respiraciones más fuertes de derecha a izquierda a través de la
fosa nasal derecha.
Tres
respiraciones más fuertes de izquierda a derecha a través de la
fosa nasal izquierda.
Tres
respiraciones más fuertes directamente hacia adelante a través de
ambas fosas nasales.
Tres
alteraciones y soplidos respiratorios de derecha a izquierda a través
de la fosa nasal derecha.
Tres
alteraciones y soplidos respiratorios de izquierda a derecha a través
de la fosa nasal izquierda.
Tres
alteraciones y soplidos respiratorios directamente hacia adelante a
través de ambas fosas nasales.
Todo
implica en total veintisiete respiraciones, o nueve prácticas
respiratorias repetidas tres veces. En las alteraciones y soplidos
respiratorios ha de imprimirse al estómago un movimiento de rotación
mediante acción muscular, el tronco del cuerpo contorsionado al
mismo tiempo que este movimiento de rotación; y el proceso
respiratorio fuerte, de modo que los pulmones queden vacíos por
completo, y luego se llenen plenamente, con cada expiración e
inspiración.
67.-
Los dos lados del contraído diafragma, combinados con la comprensión
en el ombligo, como cuando se realiza “el pecho en forma de olla”,
constituyen el nudo.
[La
Respiración Violenta [o Forzada] ]
62)
La segunda parte de la segunda práctica de Producción de Calor
Psíquico, a saber, la Respiración Violenta, consiste en cinco
prácticas: el arte de los soplidos respiratorios parecidos a
bramidos; el arte de los soplos respiratorios parecidos bramidos,
para evitar el rebote del aire68; el arte de la
inspiración para hacer que el aire penetre en todos sus canales
naturales; al arte de la máxima expansión pulmonar para controlar
la respiración [en la producción de la fuerza psíquica]; el arte
de logar el dominio completo sobre la respiración, para hacer que la
fuerza psíquica [extraída del aire inspirado] penetre en los
capilares de los nervios psíquicos y el arte de relajación de a
respiración, para la obtención de la fusión de la fuerza psíquica
interna y externa69.
68.-
El proceso aquí señalado consiste en expeler enérgicamente el aire
de la inhalación, de modo que los pulmones se vacíen por completo
hasta el fondo mismo inspirado lentamente. Esto evita la tendencia
común a tomar aire con cortas inhalaciones tan pronto se completó
la exhalación, proceso éste que se conoce como “el rebote del
aire”. El presente ejercicio tiende a hacer que la inhalación sea
completa y profunda. Algunos de los antiguos Rishis
sostuvieron que la vida de cada hombre depende de una cantidad
kármicamente fija de respiraciones, y que a duración
requerida para una inhalación y expiración se prolongase mediante
la práctica del yoga, la vida misma del hombre se prolongaría
en forma concordante.
69.-
En la primera de estas cinco prácticas el objetivo es evitar “el
rebote del aire”; en la segunda, convertir la respiración profunda
resultante en una costumbre; en la tercera, aplicar esta respiración
profunda de modo de producir fuerza psíquica; en la cuarta, producir
realmente fuerza psíquica; y en la quinta, extraer la fuerza
psíquica del aire inhalado y almacenarla en los centros psíquicos o
chakras. La fuerza psíquica así almacenada se llama fuerza
psíquica interna, y la extraída pero aún no almacenada, se llama,
externa, como se verá en los pasajes que siguen. Para llevar
adelante con buen éxito estas prácticas debe concentrarse la mente
sobre el propósito de cada práctica y sobre la meta final hacia la
cual todas se dirigen. El yogin debe asimismo tener plena
conciencia de que la atmósfera es la gran reserva de fuerza
psíquica, y que ésta debe recibirse y transmutarse en fuerza vital
corporal en virtud de las prácticas respiratorias.
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que
alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimida
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