YOGA TIBETANO y DOCTRINAS SECRETAS. LIBRO III. PARTE IV: MEDITACIÓN SOBRE EL ESO DEL ESTADO ONÍRICO.. CAPITULO IV: LA DOCTRINA DE LA CLARA LUZ.Parte 1: La Clara Luz Fundamental.PARTE 2: LA CLARA LUZ EN EL SENDERO. Práctica 1: Unión de la naturaleza de la Clara Luz con el camino durante el día.
PARTE IV: MEDITACIÓN
SOBRE EL ESO DEL ESTADO ONÍRICO.
30) La cuata parte, Meditación
sobre el Eso del Estado Onírico, consiste, como se ha dicho, en
“meditar sobre la real esencia del Eso”; y de ese modo, los
apegos oníricos, de donde surge cuanto se ve en sueños como
apariencias de deidades, se purifican.
31) Concentrando la mente
sobre las formas de las deidades vistas en el estado onírico, y
manteniendo la mente en calma libre de pensamientos, las formas de
las deidades se sitúan en el estado de no pensamiento de la mente; y
de ese modo surge la Clara Luz, cuya esencia es la Vacuidad.
32) Si uno alcanza a dominar
este proceso, ya se encuentre en estado de sueño o de vigilia,
percibe ambos estados como ilusorios [en lo que concierne a su
contenido]; y se sabrá que todos los fenómenos nacen de la Clara
Luz, que es la realidad de lo pensado que sostiene el Maya,
ilusión], y los fenómenos y la mente [o lo pensado159]
se fundirán.
[Aquí termina la Doctrina
de los Sueños]
159.-
Sin mente (o conciencia), como fuente de lo pensado, no pueden
existir fenómenos, ni estados ilusorios que el humano experimenta
mientras es humano. La mente no iluminada, revestida de materia,
observa los fenómenos de la naturaleza como algo aparte de si. La
mente inconsciente humana, de la cual la mente normal es un reflejo,
como el reflejo del cuerpo visto en un espejo, o como el cuerpo visto
en estado onírico, es un rayo de la Mente Universal, donde brilla la
Clara Luz de la Realidad, la Luz que ilumina a toda criatura viviente
y sostiene, o da coherencia, a todas las cosas objetivamente
existentes. Se trata de la Luz Interior de los místicos, y la
Estrella Guía de los Magos, que indica la encarnación divina de un
Chistos sobre la tierra.
CAPITULO IV: LA DOCTRINA
DE LA CLARA LUZ.
1) La cuarta doctrina, la
Clara Luz, consiste en tres partes; la Clara Luz Fundamenta160la
Base
, la Clara Luz en el Camino161, y
la Clara Luz Resultante162el
Fruto .
160.- Texto:
Shi-yi-wö-sal = “Clara Luz Fundamental [o Prístina]
la
Base”.
161.-
Texto: Lam-gyi-wö-sal = “Cara Luz en el [o del] Camino”.
162.-
Texto: Day-bu-yi-wö-sal = “Clara Luz Resultante [el
Fruto]”.
[Parte 1: La Clara Luz
Fundamental]
2) La primera parte, la Clara
Luz Fundamenta [la
Base], ha sido
expresada de esta manera:
“Conoce
bien y con plenitud, oh Discípulo, que esta escogida
enseñanza
para el reconocimiento de la Clara Luz,
es
el Fundamento, el Camino y el Fruto163”.
3)
Se ha dicho que el Estado Verdadero de la mente, el Eso de todas las
cosas, inseparable de la Vacuidad, más allá del dominio de los
fenómenos, mientras se experimenta la
Gran Dicha que trasciende el pensamiento, es la Clara Luz Prístina164
[Fundamental] la
Base.
163.-
Ese invariable, omnipresente y trascendente Resplandor Divino, que
ilumina la mente Toral, y brilla
en el corazón de todas las cosas vivientes, es la Clara Luz. En su
gloria termina el Sendero Búdico.
164.-
La Clara Luz Prístina, o Fundamental, [RIGPA],
simboliza la condición visual de la mente en el estado primordial o
verdadero, i- e- no perturbado por el proceso del pensamiento
sangsárico, experimentando, de esa manera, como resultado natural de
yoga,
una dicha espiritual inexplicable, que es inseparable de la
percepción del Vacío, el Eso de todo lo que es.
PARTE 2: LA CLARA LUZ EN
EL SENDERO.
4) La segunda parte, la Clara
Luz en el Camino, consiste en tres prácticas [o procesos]; Fusión
de la Naturaleza de la Clara Luz en el Camino durante el Día [i. e.
mientras se experimenta el estado de vigilia]; Fusión de la
Naturaleza de la Clara Luz con el Camino durante la Noche [i. e
mientras se experimenta el estado de sueño]; Fusión de la
Naturaleza de la Clara Luz con el Camino durante el Estado
Post-Mortem [mientras se experimenta el Bardo, que tiene lugar
entre la muerte y el renacimiento165].
165.-
El gurú comenta estas tres prácticas yóguicas del modo
siguiente: “La fusión [o
unión]
durante el día da
por resultado la Ignición; durante la noche, la Luz; durante el
ocaso, o tiempo de reposo, el Logro; durante el crepúsculo, la Clara
Luz; y en todo tiempo, el Conocimiento de Eso, o Conocimiento del
Progreso en el Camino”.
Práctica
1: Unión de la naturaleza de la Clara Luz con el camino durante el
día.
5)
La práctica primera, Unión de la Naturaleza de la Clara Luz con el
Camino durante el Día, se conoce como “Las Cinco Doctrinas”.
Pues cualquiera que sea la etapa alcanzada en el Conocimiento del
Eso, en virtud del poder de las Tres Sabidurías bien purificadas,
uno llega a comprender el progreso real hecho en el logro de la
Perfección166.
6)
¿Cuál es el primer paso a dar? Entrar en unión con el gurú167.
7)
Una criatura recién nacida, sirve de símil [en la exposición del
proceso yóguico
siguiente168]:
8)
¿Qué determina los límites? La Luz, la Ignición, y el Logro,
éstos lo determinan169.
9)
La identificación [o percepción de la Clara Luz] ha de lograrse en
el intervalo entre la creación de un pensamiento y el pensamiento
siguiente.
10)
Se emplea la Clara Luz en el Camino mediante la práctica de las Seis
Reglas de Tilopa. Estas son:
“No
imagines, no pienses, no analices,
no
medites, no reflexiones, mantente en el Estado Natural”.
[“Mi-no,
mi-sam, mi-chad-ching,
mi-gom,
mi-sem, rang.bab-zhag170”]
11)
Meditando de esa manera, lo que surge, como Vacío y Apariencia
Fenoménica [los dos aspectos de una dualidad que, en su verdadera
naturaleza es una unidad], es la Clara Luz Resultante [el
Fruto].
12)
La no oscurecida y primordial condición de la mente, que brilla en
el intervalo entre la cesación de la formación de un pensamiento y
el nacimiento del siguiente, es la Clara Luz Madre.
13)
El reconocimiento de eso es la Unión de la Madre y de la Clara Luz
Resultante [el
Fruto]; y, se llama “Unión de la Naturaleza de
la Clara Luz y del Camino en la Unidad”.
166.-
Si el gurú tras aceptar a prueba a un discípulo, desea
determinar si éste en realidad progresó espiritualmente, le
pregunta qué etapa alcanzó en el reconocimiento de la Clara Luz, o
qué grado del Conocimiento de Eso concretó. Las Tres Sabidurías
son la Clara Luz Resultante (perceptible mediante la práctica de la
Seis Reglas de Tilopa, contenidas en la parte siguiente); la Clara
Luz Fundamental; y la Clara Luz Unida, que simboliza a sabiduría
alcanzada por la percepción de la Clara Luz Resultante y la Clara
Luz Madre. Las “Cinco Doctrinas” son, de modo acorde, 1) el
Conocimiento del Eso; 2) el Grado de la Clara Luz; 3) las Tres
Sabidurías; 4) el Progreso en la Perfección; y 5) la Comprensión
del Progreso.
167.-
Si se tradujese literalmente este pasaje sería: “¿Qué va
primeros? El gurú va primero”. En este caso (que aquí se
presenta a título ilustrativo) al igual que en otros similares, en
los que una traducción puramente literal del tibetano hubiera
resultado ambigua, el extinto lama Kazi Dawa Samdup prefirió una
versión más libre, que transmitiera sin equívocos el significado
propuesto.
168.-
Como se observará, la Clara Luz Madre, o Prístina, que ha de
experimentarse en primer orden, de nacimiento a la Clara Luz
Resultante; y este proceso explica el uso del símil.
169.-
En otras palabras, la duración de la experiencia estática de la
Clara Luz de la Ignición, (o iluminación psíquica que resulta de
la experiencia), y del Logro o adquisición del conocimiento
permanente derivado de la experiencia), tomada en conjunto, define
los límites o grados) de percepción de la Clara Luz.
170.-
Hemos incorporado aquí el equivalente fonético del original
tibetano de esta fundamental doctrina de la Escuela Kargyüpa. Esta
estrofa sirve para ilustrar la métrica tibetana más comúnmente
empleada, a saber, el verso de siete sílabas fonéticas, con
acentuación rítmica sobre la segunda y séptima sílabas. Esta
medida séptuple, basada en el sagrado número siete, se dice que es
particularmente apropiada en relación con las enseñanzas
religiosas. Hemos dado versiones de estos versos en El Epítome del
Gran Símbolo.
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que
alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimida
Comentarios
Publicar un comentario