YOGA TIBETANO y DOCTRINAS SECRETAS. LIBRO VII. EL SENDERO de la SABIDURÍA TRASCENDENTAL. 4.- La doctrina del vacío enfocada históricamente. 5. Lo absoluto como inherente en los fenómenos. 6. La práctica de Prajñaparamita.
Prajñaparamita |
Históricamente enfocada,
la Doctrina del Vacío es una reafirmación de la Doctrina del Maya
por parte de los ilustres Fundadores de la Escuela Mahayána,
empezando con Ashvaghosa, del siglo I de nuestra era, y siguiendo con
Nagarjuna, quien le dio definida forma budista.
Como lo han señalado
modernos eruditos, aquello grandes pensadores de la antigua India
enseñaron, tal cual lo hizo Kant diecisiete siglos después, que el
mundo es voluntad y representación; pues la Doctrina del Shunyata
implica que el verdadero conocimiento es asequible sólo por parte de
la Mente Omni-Iluminada, liberada de toda ignorancia, de toda
ilusión, que trasciende la representación, o apariencias
fenoménicas, nacidas del poder de voluntad de la Mente.
“El sabio ha descendido
a la profundidades de su corazón. Ha visto allí –y aquí se
anticipa a nuestra crítica de la razón pura– al mundo externo, en
el fenómeno de la representación, tomando forma y desvaneciéndose.
Ha visto la disolución de todo lo que llamamos el ego, del alma
sustancial, pues el budismo lo niega, y del ego fenoménico, pues su
caída está envuelta en la del mundo externo. En lugar de este
mundo de sufrimiento moral y obstáculos materiales, de interno
egoísmo y adversidad externa, abre en el corazón un abismo
aparentemente sin fondo –luminoso y como submarino, insondable,
pleno de infables bellezas, de fugaces honduras, e infinitas
transparencias. Sobre la superficie de esta vacuidad en la que el
ojo se hunde encandilado, el espejismo de los cosas despliega mutable
colorido, mas estas cosas, como las conocemos, “existen sólo como
tales” –tathata [talidad]–
y, por lo tanto, son como si no existiesen.
“Y una vez que este
espejismo se disipa, contempla—en la íntima contemplación de esa
hondura ilimitada y sin fondo, en esa sin rival pureza de absoluta
vacuidad– todas las virtualidades que surgen, todo el poder que
emerge. ¿Qué puede ahora reprimir al corazón? Ha roto sus
cadenas y disipado el mundo. ¿Qué puede ahora reprimir a la mente?
Está liberada o sólo del mundo, sino se sí misma. Al descubrir
su propia mentira, se ha vencido a sí misma. Del insondable abismo
ahora surge victoriosa11”.
Según los términos de
la Doctrina de Shunyata y en los de la paralela Doctrina del
Maya, la única realidad es la Mente, y la Mente es el Cosmos. La
materia no es sino la materialización del pensamiento; o, dicho de
otro modo, el Universo es meramente la materialización de
pensamientos –formas– la idea que ilusoriamente aparece como
objetos de la Naturaleza. Hsüan-Tsang, el más ilustrado de
los primitivos exponentes chinos del Mahayána, que vivió en el
siglo VIII de nuestra era, y estudió con Silabhadra, a la
sazón célebre rector de la famosa Universidad Budista Mahayánica
de Nalanda, en la India, nos legó esta explicación: “Debido a que
el pensamiento se apega a su¡i mismo, desarrolla la forma de las
cosas externas. Esto visible no existe; existe únicamente el
pensamiento12”.
El núcleo de la propia
doctrina de Nagarjuna, tal cual la contiene su tratado filosófico,
el Avatangsaka Sutra, ha sido resumido así: “La Única
Esencia Verdadera es como espejo brillante, que es la base de todos
los fenómenos. La Base misma es permanente y real, los fenómenos
son sutiles e irreales. Así como el espejo es, sin embargo, capaz
de reflejar todas las imágenes, de igual manera la Verdadera Esencia
abarca todos los fenómenos, y todas lsa cosas que existen en y por
ella13”.
11.- Cf. R. Grousset,
In the Footsteps of the Buddha, Londres, 1931; obra que nos
proporciono mucha ayuda.12.-
12.- Cf. R. Grousset,
también en la obra anterior citada.
13.- Cf. S. Beal, A
Catena of Buddhist Scriptures from the Chinesse, Londres, 1871.
5.
Lo absoluto como inherente en los fenómenos.
El alma, o ego, es
concebida filosóficamente por la misma Escuela, como la perceptora
de todos los fenómenos, el aspecto microscópico que la conciencia
macrocósmica asume en sus propios ojos, el juego de una ilusión en
la superficie del Océano de la Mente. “En realidad, dice
Hsüan-Tsang, alma
y mundo no existen con existencia absoluta, sino sólo con una verdad
relativa14”.
Asanga,
otro de los Maestros del Mahayána, que vivió en el sigloV de
nuestra era, propone, como lo hace el tratado referido al no-ego
contenido en nuestro Libro V: “En el sentido trascendente no hay
diferencia entre el Sangsára y el Nirvana15”.
De esa manera, la Doctrina del Shunyata que subyace en todo el
Prajñaparamita, propone, como el Avatangsaka Sutra, un Absoluto como
inherente en los fenómenos, pues el Absoluto es la fuente y sostén
de los fenómenos y, en el postrer análisis de las cosas, por parte
de la mente Búdica Iluminada, liberada de la ignorancia, la dualidad
se desvanece y sólo queda el Uno en Todos y Todos en Uno. Los
fenómenos son el Océano de la Mente concebidos como olas del
pensamiento; el Absoluto es las olas concebidas como el Océano. Por
último, puede decirse, con las palabras de Asanga: “De esa manera
la dualidad está presente en la apariencia, mas no en la
realidad16”.
Esta
suprema doctrina de la Emancipación puede resumirse diciendo que
todas las cosas están eternamente inmersas en el Nirvana, pero que
el hombre, mantenido en cautiverio
por el hipnótico atractivo de las apariencias, está envuelto en un
ininterrumpido Sueño de Ignorancia, teniendo sueños que él juzga
reales. Recién cuando el hombre despierte de la ilusión del yo y
del mundo, puede comprender que el Nirvana está aquí, ahora y por
doquier, inherente a todas las cosas –como Quietud Perfecta, el
Exento de cualidades, el No Nacido, el Increado. En el estado de
trance estático del supremo samádhi, el Gran Yogin
alcanza este Indiferenciado Conocimiento, la Sabiduría Trascendente.
De
acuerdo al Prajñaparamita,
la Emancipación, sin embargo, ha de alcanzarse solamente con el fin
de recorrer el Camino superior, el Sublime Camino del Bodhisattva.
Asanga habla así de quien ha conquistado el Sueño de la Ignorancia:
“Mediante el dominio supremo ha conquistado la comprensión y ha
puesto otra vez bajo su gobierno al mundo que ya no estaba en
posesión de él. Su único deleite es procurar Emancipación a los
seres. Camina entre la Existencia como un león17”.
Es
así como el Prajñaparamita es la Madre del Bodhisattva, pues los
hace nacer y los cría en el Estado Búdico. Así considerado, como
personificación de la perfeccionada Sabiduría del Yoga, el
Prajñaparamita
es la Divina Shakti,
conocida por los tibetanos como Dolma,
“La Salvadora”, la Gran Diosa de la Misericordia, y en sánscrito
como Tara18.
14.-
Cf. R. Grousset, In
the Footsteps of the Buddha,
Londres, 1931.
15.-
Cf. R. Grousset, In
the Footsteps of the Buddha,
Londres, 1931.
16.-
Cf. R. Grousset, In
the Footsteps of the Buddha,
Londres, 1931.
17.-
Cf. R. Grousset, In
the Footsteps of the Buddha,
Londres, 1931
18.-
De acuerdo con recientes investigaciones de Sj. Atal Bihari Ghosh, de
Calcuta, que aportó importantes notas a El Libro Tibetano de los
Muertos y El Gran Toyi Milarepa de Tíbet, la Shakti del
Prajñaparamitaha de identificarse con la Diosa Kundalini, la Divina
Guardiana del “Poder Serpentino”.
6.
La práctica de Prajñaparamita.
Más
bien que practicando con los métodos comunes del yoga,
el Prajñaparamita
ha de ser meditado y su sabiduría concretada mediante introspección
estática. A este respecto ha de diferenciarse de los otros cinco de
los Seis Paramitas, que el devoto observa como “Ilimitada Caridad”
(Dana Paramita), “Ilimitada Moralidad” (Chila Paramita),
“Ilimitada Paciencia” (Kshanti Paramita), “Ilimitada
Diligencia” (Virya Paramita) e “Ilimitada Meditación” (Dhyána
Paramita). La “Ilimitada o (Trascendente) Sabiduría”, como el
Nirvana o, Estado Búdico, es realmente un estado de iluminación
mental del más exaltado carácter, que ha de adquirirse con la ayuda
de los Seis Paramitas combinados con las perfeccionadas prácticas
yóguicas.
Un
Bodhisattva puede perfeccionarse en el Dana Paramita, mas como existe
la posibilidad de que se forme una concepción del Dana Paramita como
si tuviese un género de existencia (svabhava
[naturaleza,
esencia]),
puede volverse en él en un
objeto asible (grahya [objeto
«aprehendido»]).
También puede concebir al dolor, al receptor, y a la cosa dada. Es
para contrarrestar todas estas concepciones, que son en realidad
conceptos erróneos, que el Prajñaparamita
llega y hace que el Bodhisattva trate de desarrollar un estado mental
en el que el Dana Paramita se le presenta como exento de signos
(alaksana [sin
características]),
sin ninguna existencia independiente de la propia; y, al mismo
tiempo, de eliminar de su mente cualquier concepción relativa al que
da, al que recibe o a la cosa dada. En síntesis, la función del
Prajñaparamita
consiste en convencer al Bodhisattva que el Dana Paramita, o
cualquiera que sea, resulta realmente amorfo, sin base e
indiferenciable del Shunyata.
Sirve como guardian del Bodhisattva, que ha surgido muy por encima
del común y ha adquirido diversas cualidades meritorias pero aun
puede adherirse a alguna idea o concepto que en sí mismo puede ser
elevadamente puro o meritorio mas, por representar un apego, debe
desembarazarse de él. De ahí que el Prajñaparamita fue ensalzado
por sobre todos los demás Paramitas y ha llegado a ser considerado
como el principal Paramita por el que el hombre, como en un bote,
alcanza la Sabiduría de la Otra Orilla.
LA VERDAD MÁS ALLÁ DE LA
DEMOSTRACIÓN.
“Yo y los Budas del Universo
solo podemos entender estas
cosas –
la verdad más allá de la
demostración,
la verdad más allá del
dominio de los términos”.
Buda, Saddharma Oundarika
Sutra
(Según la versión inglesa
de W. E. Soothill)
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que
alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimida
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