[El
séptimo día]
[Visión
de los Detentadores del Conocimiento].
El
Séptimo Día, vienen a recibir al difunto las Deidades Sostenedoras
del Conocimiento [Detentadores
del Conocimiento, Deidades Científicas], desde el
Paraíso (Paraíso,
que es el conocimiento puro) [llamado, Gozo del Espacio];
junto con la luz fruto de la ignorancia del sendero del reino animal,
producida por la pasión y la estupidez142.
Entonces habrá que orientar al difunto llamándolo por su nombre,
de la siguiente manera:
Oh,
noblemente nacido, escucha sin distracción. El Séptimo Día,
vendrá a brillar el resplandor de varios colores de las propensiones
purificadoras [como
el arco iris de sus cinco colores], que es la luz
de tus inclinaciones naturales purificadas en la esfera de la
vacuidad. En el mismo momento, vendrán a recibirte las Deidades
Sostenedoras del Conocimiento143,
procedentes del Paraíso [llamado,
Gozo del Espacio].
Desde
el centro del Círculo [o Mandala], con un aureola resplandeciente de
luz de arco iris, vendrá a brillar la suprema deidad Sostenedora del
Conocimiento [Vidyadhara],
el Señor del Loto de la Danza, [Padmanarteshvara],
el Supremo Sostenedor del Conocimiento Que Madura los Frutos
Kármicos, radiante con todos los cinco colores, abrazado por la
Divina Madre, la Roja Dakini144,
que aparece abrazado a él con un cuchillo en forma de media luna y
una calavera llena de sangre145,
bailando y haciendo el mudra de la fascinación146,
[consiste
en mirar a todo espacio], manteniendo su mano
derecha en lo alto.
Al
este del Mandala, vendrá a brillar la deidad llamada el Sostenedor
del Conocimiento Que Mora en la Tierra, [o,
El que Mora en la Tierra, Salanapa], de color
blanco, radiante y sonriente, abrazado por la Dakini Blanca,
la Madre Divina. Baila y él sostiene un cuchillo curvo y una
calavera llena de sangre y haciendo el mudra de la
fascinación146,
[consiste
en mirar a todo espacio] manteniendo su mano
derecha en lo alto.
Al
sur del Mandala, vendrá a brillar la Deidad Sostenedora del
Conocimiento, llamado El Que Tienen Poder Sobre la Duración de la
Vida, [o,
El que tiene pleno poder de la vida, Zelawangpa],
de color amarillo, sonriente y radiante, abrazado por la Dakini
Amarilla, la Madre Divina, y él sostiene un cuchillo curvo y una
calavera llena de sangre, bailando y haciendo el mudra de la
fascinación146,
[consiste
en mirar a todo espacio] manteniendo su mano
derecha en lo alto.
Al
oeste del Mandala, vendrá a brillar la deidad llamada del Gran
Símbolo147
Sostenedora del Conocimiento, [o,
el Detentor del Conocimiento, Tschagjatschenpo], de
color rojo, sonriente y radiante, abrazado por la Dakini Roja, la
Madre Divina, y ella sostiene un cuchillo curvo y una calavera llena
de sangre, bailando y haciendo el mudra de la fascinación146,
[consiste
en mirar a todo espacio] manteniendo su mano
derecha en lo alto.
Al
norte del Mandala, vendrá a brillar la deidad llamada el
Autoevolucionado Sostenedor del Conocimiento, [o,
el detentador del conocimiento, Lhunggidupa], de
color verde, semi-airado y semi-sonriente, abrazado por la Dakini
Verde, la Madre Divina, sosteniendo él un cuchillo curvo y una
calavera llena de sangre, bailando y haciendo el mudra de la
fascinación146,
[consiste
en mirar a todo espacio] manteniendo su mano
derecha en lo alto.
En
el Mandala exterior, alrededor de estos Sostenedores del
Conocimiento, vendrán a escoltar al que ha respetado los votos y
castigar a los que los han roto, las infinitas dakinis, –dakinis de
los ocho lugares de cremación, dakinis de las cuatro clases, dakinis
de las tres moradas, dakinis de los treinta lugares santos y de los
veinticuatro lugares de peregrinación148,
–héroes, heroínas, guerreros celestiales y deidades protectoras
de la fe, masculinas y femeninas, cada una adornada con los seis
ornamentos óseos, llevando tambores y trompetas de fémur humano,
panderos de calaveras, banderas de gigantescas pieles de apariencia
humanas149,
doseles de piel humana, banderines de piel humana, humos de incienso
de grasa humana, y otras innumerables clases de instrumentos
musicales, llenando de música todos los sistemas de mundos y
haciéndolos vibrar y temblar con sonidos tan poderosos como para
dejar estupefacto al propio cerebro, y bailando con diversos
compases150.
Oh
noblemente nacido, resplandores de cinco colores, de la Sabiduría
del Simultáneamente Nacido151,
que son las propensiones purificadas, vibrantes y deslumbradoras como
filamentos coloreados, centelleantes, radiantes y transparentes,
penetrantes y pavorosas, saldrán de los corazones de las cinco
principales Deidades Sostenedoras del Conocimiento y golpearán tu
corazón, tan brillantes que el ojo no podrá contemplarlas.
Al
mismo tiempo, junto con los Resplandores de la Sabiduría, llegará a
brillar una opaca luz azul del mundo de los animales, sentirás miedo
del resplandor de cinco colores; y deseando huir de él, te sentirás
atraído hacia la opaca luz del mundo de los animales. Por ello, no
te asustes del brillante resplandor de cinco colores, no te asustes;
reconoce que las luces son tu propia Sabiduría.
Dentro
de esos resplandores, el sonido natural de la Verdad retumbará como
mil truenos. Del interior de la luz vendrán mil truenos
retumbantes, del que se pueden oír ¡Mata!, ¡Mata!, y también
mantras152
espantosos. No temas. No huyas. No te aterrorices. i. e. Estos
sonidos los debes percibir como pertenecientes a las facultades
intelectuales de tu propia luz interior.
Que
no te atraiga la opaca luz azul del mundo de los animales; se fuerte.
si te atrapa, caerás en el mundo de los animales, donde predomina la
ignorancia, y sufrirás infinitas miserias de la esclavitud, la
estupidez y la ignorancia153;
y pasará mucho tiempo antes que puedas salir, del reino de los
animales. Que no te atraiga esa luz azul. Pon tu fe en el
resplandor penetrante, brillante, de los cinco colores. Dirige tu
voluntad unificada hacia las deidades, los Conquistadores
Sostenedores del Conocimiento. Piensa con voluntad unificada: “Estas
Deidades Sostenedoras del Conocimiento, los Héroes y las Dakinis han
venido para escoltarme hacia los puros cielos del Gozo del Espacio; a
todos ellos les suplico: hasta este día, aunque las Cinco Órdenes
de los Budas de los Tres Tiempo han ejercido los rayos de gracia y
compasión, aún así no he sido rescatado por ellos. ¡Pobre de mi,
de un ser como yo! Que las Deidades Sostenedoras del Conocimiento no
permitan que caiga más, a partir de ahora no me dejéis, pase lo que
pase, atrapadme con vuestra compasión con vuestros ganchos y
conducidme a los puros campos del Gozo del Espacio”.
Pensando
en ello y sin distracción, realiza esta plegaria:
“Os
suplico que me escuchéis,
vosotras
Deidades Sostenedoras del Conocimiento;
conducidme
por el Sendero, por vuestro gran amor.
Cuando
esté vagando en el Sendero, debido a las
intensas
tendencias,
que
el grupo de Héroes, los Sostenedores del
Conocimiento,
me conduzcan
en
el brillante sendero luminoso de la Sabiduría
Simultáneamente
Nacida;
que
los grupos de las Madres, las Dakinis, sean mis guardaespaldas;
y
me salven de las temibles engaños del Bardo,
que
me coloquen en los puros Reinos Paradisíacos154;
el
Gozo del Espacio”.
Después
de haber rezado de este modo, con fe, humildad y profunda devoción,
no hay duda que el difunto nacerá dentro de los puros Reinos
Paradisíacos, después de fundirse, en la luz de arco iris, dentro
del corazón de las Deidades Sostenedoras del Conocimiento.
También
todas las clases de pandits, al reconocer esta etapa, obtienen
la liberación; incluso aquellos de malas tendencias están seguros
de liberarse aquí.
Aquí
termina l aparte del Gran Thödol concernientes a la puesta cara a
cara de las Deidades Pacíficas del Chönyid Bardo puesta de
la Clara Luz del Chikhai Bardo.
«Aquí
termina la enseñanza de la Gran Liberación por la Escucha (por la
Audición), referente a la luz de radiante caridad en el estado
intermedio después de la muerte, y el reconocimiento del estado en
el que aparecen las deidades pacíficas en el bardo de la Verdad en
Sí».
142.-
Tal como los densos átomos físicos de un cuerpo del plano humano
despojado de vida gradualmente y marchan hacia sus sitios apropiados,
unos como gases, otros como fluidos y otros como sólidos, de igual
modo en el plano post-mortem sobrevive una disposición de los
átomos psíquicos o mentales de cuerpo bárdico de
pensamientos, y cada propensión (dirigida por afinidad kármica)
se desplaza inevitablemente hacia el medio con el cual más congenia.
De allí que, como lo sugiere nuestro texto, la ignorancia pasional
de los animales tengan tendencia natural a gravitar en el reino de
los animales y corporizarse allí como una parte "desintegrada
de la mentalidad de los difuntos.
143.-
Rig-hdzin (pronuncia, Rig-zin): “conocimiento
posesivo”; [sánscrito,
vidyadhara “”rey de luz”, “detentador de conocimiento”].
Estas deidades son puramente tántricas.
144.-
Las Dakinis (tibetano, Mk-hah-hgro-ma; o “Caminante
celestial”; sánscrito, dakini), diosas con apariencia de
hadas, que poseen peculiares poderes ocultos para bien o para mal,
son también puramente tántricas; y como tales se las invoca en la
mayoría de los principales rituales del Budismo Norteño. [Dakini,
“Aquellas que viajan por el espacio”, seres femeninos que poseen
poderes espirituales que desempeñan un papel considerable en el
Vajrayana, especialmente
en los tantras
superiores. Se distinguen dos clase de Dakinis: 1.- Dakinis de
Sabiduría y 2.-Dakinis
ordinarias o mundanas].
145.-
Esotéricamente, la calavera (que es humana), y la sangre (también
humana) que la llena, significan, en un sentido, renunciamiento a la
vida humana, renuncia al Sangsára, auto-inmolación en la cruz del
mundo; y en el ritual de la misa lamaísta hay semejanzas entre la
sangre (simbolizada por un líquido rojo) en la calavera, y el vino
(como sangre) en el cáliz de la comunión cristiana.
146.-
Un mudra es un signo místico efectuado mediante posiciones de
la mano y los dedos o el cuerpo. Algunos mudras se usan como
signos para que los miembros de hermandades ocultas se reconozcan,
según la usanza del apretón de manos masón. Otros, principal,ente
empleados por los yogis como posturas corporales, o de otro
modo, cambio de las corrientes magnéticas del cuerpo. Clocar la
punta de un dedo contra la punta de otro en el mudra controla,
de modo parecido, las fuerzas corporales, o corrientes vitales. El
mudra de la fascinación es de esta última clase y se efectúa
(con la mano derecha) mediante el anular tocando el pulgar, el índice
y el meñique mantenidos en alto, y el mayor doblado en la palma de
la mano.
147.-
Dzogchen, (sánscrito, Mahásandji). [“La
Gran Perfección, “la gran plenitud”. Esta palabra designa el
estado primordial de todas las cosas. Todo es perfecto desde siempre
en el seno de nuestra naturaleza última, la naturaleza de buddha.
Dzogchen significa por lo tanto, el estado natural del individuo, la
pureza primordial donde todos los
fenómenos se despliegan espontáneamente, perfectos en sí mismos,
como expresión de su luminosidad natural. Este estado natural en el
que todo es “gran sabiduría primordial”, es la “esfera
única”].
148.-
Aquí las dakinis están representadas como diversos órdenes de
seres con apariencias de hadas, que moran unos en un lugar y otros el
otro. Los ocho sitios de cremación son los ocho que conoce la
mitología hindú; las tres moradas son el centro cardíaco, el
centro laríngeo, y el centro cerebral, sobre los cuales, hablando
esotéricamente, rigen ciertas dakinis (como la personificación de
la fuerzas psíquicas residentes en cada centro), tal como las demás
dakinis rigen los lugares sagrados y sitios de peregrinación.
149.-
Es decir, pieles (o cueros) de rakshasas, una orden de seres
semi-demoniacos gigantescos, con forma humana y dueños de ciertos
siddhis (i. e. poderes sobrenaturales).
150.-
Los lamas tibetanos, al entonar sus rituales, emplean siete (u ocho)
clases de instrucciones musicales; grandes tambores (comúnmente de
bronce), cueros, campanas (como las campanillas manuales usadas en
las Misas cristianas), panderos, pequeños clarinetes (con un sonido
semejante al de las gaitas escocesas), grandes trompetas, trompetas
confeccionadas con fémures humanos. Aunque los sonidos combinados
de estos instrumentos disten mucho de ser melodiosos, los lamas
sostienen que en el devoto producen psíquicamente una actitud de
honda veneración y fe, porque son contrapartes de los sonidos
naturales que se escuchan del propio cuerpo cuando se taponan con los
dedos los oídos para aislarse de los sonidos externos. Así tapados
los oídos, se oye un golpeteo como el de un gran tambor que es
golpeado; un choque, como de címbalos; un suspiro, como el del
viento a través del bosque, como se sopla un cuerno, un tañido de
campana; un fuerte palmoteo, como cuando se usa el pandero; un
quejido, como el del clarinete; un gemido, como el de una gran
trompeta; y un grito, como el de una trompeta de fémur. Esto no
sólo es interesante como teoría sobre la música sacra tibetana,
sino que también aporta la clave de la interpretación esotérica de
los sonidos simbólicos naturales de la Verdad, de los que se dice
que son (o proceden de) las facultades intelectuales dentro de la
mentalidad humana.
151.-
Es decir, la Sabiduría que nace simultáneamente con el logro del
Reconocimiento: la Sabiduría Nacida Simultáneamente.
152.-
Ver los anexos: Los Mantras, o palabras de poder.
153.-
Ver la nota 142.
154.-
El difunto, que está cayendo en estadios cada vez más bajos en el
Bardo, contempla más bien a los mundos celestiales (que son
mundos de encarnación dentro del Sangsára) que el Nirvana (que es
no-Sangsárico) como lugar de refugio. Aunque en teoría el Nirvana
se realiza siempre partiendo de cualquier estado del Bardo, en
la práctica, para el devoto corriente, esto no ocurre, pues los
mérito kármicos son desfavorables; de ahí que el lama o el lector
oficiante aspiren siempre aprovechar de la mejor forma posible la
situación en la que se supone que el difunto se halla
inevitablemente.
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que
alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
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