(Visión
de Vajra Heruka)
Con
estas palabras, el difunto habrá reconocido a su Yidam uniéndose
con él. Habrá alcanzado, así, el grado de Perfecta Budeidad en el
Sambhogakáya. Pero si huye y le causa pavor, entonces, el Noveno
Día, vendrán a recibirle las deidades bebedoras de sangre de la
Orden Vajra. Por eso hay que ayudarle para que obtenga la visión
penetrante, llamando al difunto por su nombre, así:
Oh,
noblemente nacido, escucha sin distracción. El Bhagaván de la
Orden Vajra Bebedoras de Sangre, denominado el Bhagaván
Vajra-Heruka, de color azul oscuro; con tres rostro, seis brazos y
cuatro piernas abiertas firmemente asentadas; sosteniendo en el
primer brazo de la derecha un dorje, en el del medio, un
cuenco de calavera, en el última, una hacha de guerra; en el primer
brazo de la izquierda, una campana, en el del medio, un cuenco de
calavera, y en el último una reja de arado; el rostro de la derecha
es de color blanco, el de la izquierda es rojo y el centro azul. Su
cuerpo está abrazado por la Madre Vajra Krotishaurima, que coge el
cuerpo del divino Padre-Madre con la mano derecha rodeando el cuello,
la mano izquierda le acerca a la boca un cuenco de cráneo lleno de
sangre. Esta aparición sale de tu cerebro y vendrá a brillar
delante ti. No temas. No te asustes. No tengas pavor. Reconócela
como la corporación de tu propio intelecto. Como es tu propia
deidad tutelar, Yidam, no te asustes. En realidad ellos son el
Bhagaván Vajrasattva, el Padre-Madre. Pon devoción hacia ellos. Si
los reconoces obtendrás la liberación de inmediato. Si los
reconoces como tus deidades tutelares, te fundirás en su esencia,
obteniendo el Estado Búdico en el Sambhogakáya.
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que
alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
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