EL LIBRO TIBETANO DE LOS MUERTOS. La aparición de las luces de los seis lokas. [Aparición de los futuros reinos de existencia]
[La
aparición de las luces de los seis lokas]
[Aparición
de los futuros reinos de existencia]
Instrucciones
para el oficiantes.
A
pesar de todas las indicaciones que se dieron, si el difunto, no fue
capaz de reconocer la visión profunda, influenciado por el mal
karma, aportará gran beneficio repetir muchas veces las
orientaciones sobre la visión penetrante. Una vez más, se llama al
difunto por su nombre:
Oh noblemente nacido, no has
sido capaz de reconocer las indicaciones anteriores, a partir de
este momento el cuerpo de tu vida pasada se irá desvaneciendo, y el
cuerpo de tu vida futura empezara a tomar forma cada vez con mayor
claridad. Sintiendo profunda pena, pensarás: “¡Tengo una
profunda tristeza; tengo que buscar un cuerpo, cualquiera que sea!”.
Pensando así, irás de aquí para allá, acercándote ante
todo lo que se te presenta. Entonces, brillarán ante ti las luces de
los Seis Lokas Sangsárcicos, que producto de tus acciones
pasadas, y por el poder del karma, brillará con intensidad la luz del
lugar donde renacerás.
Oh noblemente nacido, escucha
con atención. Esas seis luces que aparecen ante ti son: una tenue,
opaca, luz blanca procedente de los Devas; una opaca luz verde del
mundo de los Asuras; una opaca luz amarilla desde el mundo de los
Humanos; una opaca luz azul desde el mundo de la Animales; una opaca
luz roja del mundo de los Pretas; y una luz colo humo desde el mundo
de los Infiernos55.
En ese momento, por la fuerza del karma, tu cuerpo tomará el color
donde renacerá.
Oh noblemente nacido, el método especial de estas enseñanzas es muy importante en este
momento; cualquier que sea la luz que ahora brille ante ti, medita
sobre ella como el Señor Compasivo; de cualquier lugar que venga esa
luz, considera que ese lugar, es el Señor Compasivo. Esto es de
suma importancia y de profundo significado. Cualquiera que sea tu
deidad tutelar, tu Yidam, medita sobre ella durante todo el tiempo,
con apariencia pero sin existencia en realidad, aparece como un
espejismo pero sin naturaleza propias, como una forma producida por
un mago. Eso se llama la pura forma ilusoria. Luego deja que la
visualización de la deidad se funda desde las extremidades, hasta
que no quede nada de ella visible; y permanece en el estado de la
Claridad y el Vacío56
– que no puedes concebir como algo, que no consiste en nada – y
permanece en ese estado durante un tiempo. Luego de eso, medita
sobre la deidad tutelar y vas alternando con la Clara Luz. Después
de eso, habiéndose desvanecido tu consciencia desde sus confines
hacia el interior57,
allí donde hay espacio58,
hay espíritu, allí donde hay espíritu está el cuerpo de vacuidad.
Permanece tranquilamente en el estado increado del Dharmakáya. En
ese estado, se obstruirá el nacimiento y se ganará la Iluminación
Perfecta.
55.- Aquí, [igual que
con la nota 136.-
En la Xilografía (25b) y en nuestro Manuscrito hay diferencias
irreconciliables entre los colores asignados a estos senderos
luminosos]
…… el Manuscrito es
defectuoso. Presenta así las luces: blanca para el
mundo de los Devas; roja para los Asuras; azul para los Humanos;
verde para los Animales; amarillo para los Pretas; color humo para
el mundo de los
Infiernos. Este error, aparentemente por parte del copista del
Manuscrito, fue corregido por e traductor.
56.-
Esta expresión, “la Claridad y el Vacío”, de las instrucciones
siguientes, parece ser sinónima de “la Clara Luz” o “la Clara
Luz y el Vacío”.
57.-
Este proceso corresponde a las dos etapas del samádhi; la etapa de
visualización, y la etapa perfeccionada…..[nota
115.-
Los términos tibetanos filosóficamente descritos no contenidos en
nuestro texto) correspondientes a estas Cuatro Sabidurías son: - 1)
Snang-Stong (pronuncia, Nang-Tong), “Fenómenos y Vacuidad”; - 2)
Gsal-Stong, (pronuncia, Sal-Tong), “Resplandor y Vacío”; - 3)
Bde-Stong, (pronuncia, De-Tong), “Felicidad y Vacuidad”; - 4)
Rig-stong (pronuncia,
Rig-Tong), “Consciencia y Vacuidad”. Corresponden a las cuatro
etapas del dhyána que surgen en el mismo orden. Probablemente
corresponden
también, pero de una manera menos exacta,
a las Cuatro Sabidurías;
la Sabiduría semejante a Espejo, la Sabiduría de la Igualdad, la
Sabiduría Omni-Discriminadora, y la Sabiduría Omni-Realizadora.
“Dhyána consiste en estados mentales progresivos; análisis
(sánscrito, vitarka), reflexión (sánscrito, vichara), gozo
(sánscrito, priti), felicidad (sánscrito, ananda), y concentración
(sánscrito, ekagrata). En la primera etapa del dhyána, el devoto
se pregunta: “¿Qué es este cuerpo? ¿Es duradero? ¿Es lo que hay
que salvar?”, y decide que no es deseable apegarse a una forma
corporal corruptible e impermanente, tal como comprende que lo es.
De modo parecido, una vez ganado el conocimiento de la naturaleza de
la Forma, analiza y reflexiona sobre el Tacto, el Sentimiento, las
Formaciones, el Conocimiento y el Deseo; y al descubrir que la Mente
es la realidad aparente, llega a la concentración correcta. “En
la segunda etapa del dhyána, sólo se emplea la reflexión; en otras
palabras, la reflexión trasciende el proceso mental inferior,
llamado análisis. En la tercera etapa, la reflexión da paso a un
estado de felicidad de la conciencia; y esta felicidad, por ser al
principio una aparente sensación física, se funde en un éxtasis
puro, en la cuarta etapa. En la quinta etapa, la sensación de
éxtasis, aunque siempre presente en una condición suprimida o
secundarla, da paso a la concentración completa”. –Lama Kazi
Dawa Samdup].
58.-
Cielo, o éter.
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los seres para que
alcancen la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicida
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