Capítulo IV.
LA BÚSQUEDA DEL SANTO DHARMA.
Relato de cómo Jetsün se alejó de su Gurú de la Magia Negra; y de cómo Jetsün halló a su Gurú de la Doctrina Verdadera, Marpa el Traductor.
Rechung habló nuevamente y dijo: "Oh Maestro, mencionaste algunas acciones blancas realizadas por ti que, por supuesto, deben significar devoción hacia el Santo Dharma. ¿Cómo y por qué circunstancia te atrajo la búsqueda de la religión, y cómo llegaste a encontrarla?"
Jetsün dijo: "Me arrepentí profundamente de la destrucción y daño que produje mediante brujería, al matar a tantos enemigos míos y provocar tormentas de granizo. Anhelaba tanto la religión que olvidé la comida. Deseaba estar sentado cuando caminaba por ahí y caminar por ahí cuando estaba sentado. De noche era incapaz de dormir. De manera que rebosaba remordimiento y arrepentimiento, y sin embargo no me decidía a pedir a mi Maestro que me permitiese adoptar una vida religiosa. Seguí sirviendo a mi Maestro deseando todo el tiempo, ávidamente, una oportunidad para pedirle que me dejase marchar a fin de aprender la Santa Doctrina.
"Para ese entonces cayó gravemente enfermo un seglar devoto, sostenedor de mi Maestro, y éste fue invitado de inmediato a que atendiese al enfermo. Tres días después, mi Maestro retornó con un semblante triste y abatido. Le pregunté la razón de su aspecto y replicó: '¡Cuán transitorios son todos los estados de la existencia! Ese excelente laico falleció anoche y no puedo sino lamentar profundamente su pérdida. Comprendo la miseria de toda la existencia mundana. Es más, desde mi juventud pasé todo el tiempo practicando la brujería, enfrascado en la Magia Negra, para producir la muerte y provocar tormentas de granizo. Y tú también, hijo mío, encaraste desde tu juventud este Arte pecaminoso, y ya reuniste gran cúmulo de mal karma, todo lo cual dejará una pesada carga sobre mí, puesto que soy responsable de lo que tú hiciste1'.
1. El Gurú, sea del Sendero de la mano Izquierda o del Sendero de la mano Derecha, resulta responsable espiritualmente de sus directivas sobre sus discípulos, acumulando mal karma de las malas acciones así realizadas y karma bueno de las buenas acciones. Atal Bihari Ghosh añadió aquí lo siguiente: "Los términos sánscritos Váma (Izquierdo) y Dakshina (Derecho) tienen también un significado superior; el primero es el Sendero del Renunciamiento (sánscrito: Nivritti-Márga), el segundo, es el Sendero de la Adquisición y el Goce Mundanos (sánscrito: Pravritti-Márga'). Esta es la distinción primaria según los entendidos de la India.
"Le pregunté de la incerteza que todos los seres sensibles muertos por brujería no se salvaban de alguna manera y eran enviados a estados superiores de la existencia. Replicó: 'Entiendo que todos los seres sensibles poseen un rayo del Eterno, y que debemos trabajar para su salvación y desarrollo. Asimismo conozco los ritos que han de usarse a ese fin; pero todo depende de una verdadera comprensión del significado del ritual, como así también del significado de las palabras empleadas. Sin embargo, no confío en que este conocimiento superficial soporte la prueba de un peligro real. Por lo tanto deseo ahora consagrarme a una doctrina tan sólida que pueda mantenerse firme y sólida ante la faz de todo cuanto sea una amenaza. Quédate aquí y actúa como custodia de mis hijos y discípulos, yo me iré y trabajaré por tu salvación junto con la mía propia. O ve tú mismo, aprende y practica el Santo Dharma tanto por mí como por ti, de modo de salvarme y procurarme un nacimiento en mi próxima existencia que adelante mi progreso por el Sendero de la Emancipación. Te suministraré todo el apoyo material'.
"Esto era exactamente lo que deseaba y me llenó de gran regocijo. De inmediato rogué se me permitiese profesar la vida religiosa. Mi maestro dio al punto su consentimiento, diciendo: 'Ciertamente. Eres joven y ricamente dotado de energía, abundante perseverancia y fe. Te convertirás en un devoto muy sincero. Ve y vive una vida de puro estudio religioso'.
"Me obsequió con un yak cargado de fina tela de lana de Yar-lung —un yak hembra—, y me envió a un lugar en el Valle Tsang llamado Nar, donde vivía un Lama famoso del viejo culto místico denominado Rongtön-Lhaga. Se decía que este Lama había adquirido facultades superiores en la doctrina llamada 'La Gran Perfección', de la Escuela Ñingma. Mi Maestro me pidió que fuese y aprendiese la doctrina de este Gurú y que la practicase bien. De acuerdo con su deseo, fui a Nar, en el Valle Tsang, y busqué al Lama.
"Allí encontré a la esposa del Lama y algunos de los discípulos de éste quienes me dijeron que el lugar era la sede del principal monasterio, pero que el Lama mismo no estaba en la casa por el momento y que tenía un monasterio anexo en Rinang, en el Valle Superior de Nyang, donde lo hallaría. Entonces, les conté que había sido enviado por el Lama Yungtun Trogyal, y que yo quería recompensar a quien me llevase hasta el Lama. De modo que la dama envió a uno de los discípulos conmigo para que me sirviese de guía.
"Hallé al Lama en Rinang y le ofrecí el yak y el fardo de tela de lana como presente, diciendo que yo era un gran pecador venido de las Altas Tierras del Oeste en busca de una doctrina que condujese a la liberación de toda la existencia sangsárica en una sola vida, y le rogué que me la enseñase.
"El Lama dijo: 'Mi doctrina, llamada «La Gran Perfección» es ciertamente la perfección. Es excelente en su raíz, en su tronco y en sus ramas por igual2, —aprovecha para aquél del cual fue obtenida, para quien la obtuvo, y en su fruto, que es el conocimiento del Yoga. Quien medite en ella durante el día se libera en el curso de ese día; y lo mismo le sucede a quien medite en ella durante la noche. Para los dotados, para aquellos cuyo karma es favorable, el mero acto de oír la doctrina es suficiente para procurarles la Liberación; no necesitan meditar en ella. Esta es una doctrina para aquellos intelectos que están más altamente desarrollados. Te la impartiré'. Allí mismo me inició y me dio la instrucción necesaria.
2. Esto guarda paralelismo con el proverbio del Buda en el sentido de que Su doctrina es "perfecta en el principio, perfecta en el medio y perfecta en el fin".
"A esta altura surgió dentro de mí el pensamiento de que anteriormente, cuando yo estaba enfrascado en el aprendizaje de la brujería con fines letales, me llevó catorce días alcanzar mi anhelo, y que en el caso del lanzamiento de tormentas de granizo necesité siete días, mientras que ahora encontraba una doctrina que me emanciparía en cualquier momento, de día o de noche, siempre que escogiese meditar en ella; mientras que para los dotados y especialmente favorecidos por su buen karma el mero acto de oír acerca de ella era suficiente para liberarlos. Me dije: '¡Ea, yo mismo puedo ser una de estas personas favorecidas y dotadas! Tan henchido de orgullo estaba, que no medité y en lugar de ello me dormí con respecto a mi tarea, y de ese modo fracasé en poner en práctica la doctrina.
"Tras unos pocos días, el Lama vino hasta mí y me dijo: 'Te llamaste gran pecador, oriundo de las Altas Tierras y en eso estabas por entero en lo cierto. Sin embargo, de mi parte yo fui más bien demasiado pródigo al alabar mi doctrina. En todo caso, veo muy bien que no seré capaz de convertirte. Ahora bien, hay un monasterio llamado Dowo-Lung (Valle del Trigo), en Lhobrak, donde vive actualmente un fiel discípulo de Naropa, el gran Sabio hindú. Es el más digno entre los más dignos de los hombres, precisamente un príncipe entre los traductores —uno que obtuvo el conocimiento superior de las nuevas Doctrinas Tántricas, inigualado en los tres mundos; se llama Marpa el Traductor. Entre tú y él hay una conexión kármica, proveniente de vidas pasadas. Debes ir a él'.
"Al oír el nombre de Marpa el Traductor, mi mente se llenó de un inexpresable sentimiento de deleite, y un estremecimiento recorrió todo mi cuerpo, poniendo en movimiento cada cabello, mientras las lágrimas salieron de mis ojos, tan grande fue el sentimiento de fe que se despertó dentro de mí. Por lo tanto salí con el único propósito de encontrar a este Gurú, llevando sólo unos pocos libros y algunas provisiones para el viaje. Durante todo el camino me dominaba sólo una idea: '¿Cuándo pondré mis ojos sobre mi Gurú? ¿Cuándo contemplaré su rostro?'.
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Tilopa |
"La noche anterior a mi llegada al Valle del Trigo, Marpa tuvo un sueño en el sentido de que su Gurú, el gran Santo Naropa llegaba hasta él y cumplía la Ceremonia de Iniciación, dándole un dorje hecho de lapislázuli, de cinco puntas y levemente sucio, y junto con eso una jarra de oro para contener agua consagrada, lleno de elixir; y le ordenó que lavase la suciedad del dorje con el elixir de la jarra y alzase el dorje sobre una Bandera de la Victoria. Añadió que esto complacería a los Victoriosos del pasado, y sería bien recibido por todos los seres sensibles, satisfaciendo de esa manera no sólo nuestros deseos sino también los de los demás. Habiendo dicho esto, el Santo volvió a ascender al Mundo Celestial.
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Bandera de la Victoria |
"Cuando vino su esposa a servirle el desayuno, ésta dijo: 'Oh Maestro, anoche soñé que dos mujeres que decían venir de la Tierra de Urgyen del Oeste portaban en sus manos un relicario de cristal3, que estaba un poco sucio, y me pidieron te dijese que tu Gurú Naropa te ordenaba consagrar el relicario con todo el ceremonial debido a una apropiada consagración, y colocarlo en la cima de una colina. Y tú decías que ya había sido bendecido por el gran Santo Naropa, pero que cuanto él mandase debía ser obedecido, y entonces lo lavaste con agua bendita de las urnas, cumpliste la ceremonia consagratoria sobre él y lo colocaste en la cima de una colina. Desde allí emitía una luz brillante como el sol y la luna, y además reproducía algunos otros relicarios similares a él, que afirmaron en las cimas de las colinas vecinas dos formas femeninas que actuaban como guardianes. ¿Qué significa esto?'
3. Este es un relicario en forma de un stupa en miniatura. Se lo puede comparar con el relicario de cristal llevado por las Dákinís al tiempo del traslado de Milarepa.
"Aunque interiormente complacido por la coincidencia en el significado de estos dos sueños, Marpa nada dijo abiertamente: 'No conozco el significado de los sueños que no tienen causa. Voy a ir por aquel camino a arar hoy el campo. Prepárate'. Su esposa dijo: 'Siempre tuviste bastantes obreros para que trabajasen por ti. ¿Qué va a decir la gente si tú, un gran Lama, va a trabajar en los campos como un obrero común? Eso producirá un escándalo. Ten a bien quedarte en casa. ¡No vayas!' Pero a pesar de su súplica, Marpa fue al campo limitándose a decir: '¡Tráeme una buena porción de chhang!' Luego que su esposa le trajo una jarra llena, él dijo: "Tal vez esto baste para mí; tráeme un poco más para los visitantes'. Se trajo otra jarra, que él colocó en el suelo, cubriéndola con su sombrero; y, sentándose junto a la jarra, sorbió el chhang, descansando después de arar.
"Mientras tanto, yo me acercaba por el camino, preguntando a todo aquel a quien encontraba: '¿Dónde vive el Gran Yogi, Marpa el Traductor?' Pero nadie me pudo dar la información que buscaba. Pregunté a una persona más, y ésta dijo que había un hombre llamado Marpa que vivía por allí, pero que no había nadie que llevase un título tan grande como el de Gran Yogi, Marpa el Traductor. Entonces le pregunté dónde quedaba el Valle del Trigo. Lo señaló diciendo: 'Allá.' Entonces pregunté quién vivía allí, y respondió que allí vivía la persona que él llamara Marpa. '¿No tiene otro nombre?', pregunté a continuación. A esto replicó que algunos lo llamaban también Lama Marpa. Eso confirmó mis sospechas y supe que ésta debía ser la morada del Marpa que yo buscaba. De modo que en seguida le pregunté el nombre del cerro en el que estábamos, y me dijo que se llamaba Chhö-lagang (Cerro del Dharma). Pensé para mí que era muy auspicioso presagio haber obtenido la primera visión de la morada de mi Gurú desde este cerro.
"No obstante, mientras iba por el camino, aun seguía indagando por Marpa. Encontré algunos arrieros y también los interrogué. Los mayores replicaron que no sabían. Pero un muchacho resplandeciente, bien vestido y adornado con ornamentos, con el cabello aceitado y bien peinado, dijo: 'Debes referirte a mi Señor y padre que vendió todo lo de nuestra casa, comprar oro y luego partir para la India regresando con muchos rollos de papiros. Si a él te refieres, hoy está arando su campo —algo que jamás hizo antes'. Consideré probable que ésta fuese la persona que buscaba, pero dudaba muchísimo que un gran traductor se hallase arando.
"Pensando de este modo, seguí recorriendo el camino cuando encontré un Lama de robusta complexión, más bien tendiendo a corpulento, de ojos grandes pero de apariencia muy digna. Estaba arando. En el instante en que mis ojos se posaron en él, me estremeció un sentimiento de inexpresable felicidad estática, perdiendo toda conciencia de lo que me rodeaba. Cuando me recobré, dije: 'Oh Reverendo Señor, ¿vive en este lugar el fiel discípulo del famoso Santo Naropa, llamado Marpa el Traductor?'.
"Por un momento, el Lama me miró atentamente de la cabeza a los pies y luego preguntó: '¿De dónde vienes? ¿Qué haces?' Repliqué que yo era un gran pecador de las Altas Tierras de Tsang y que, al tener noticias de la fama de conocimiento y erudición de Marpa el Traductor, llegaba hasta él para aprender la Verdadera Doctrina por medio de la cual obtendría la Liberación.
"A esto el Lama replicó: 'Muy bien; procuraré presentarte a él si terminas por mí esto poco que queda por arar'; al mismo tiempo sacó el chhang de debajo de su sombrero, me ofreció beber y al aceptarlo me refresqué muchísimo. Me encargó que arase bien el campo y se marchó. Terminé el chhang y luego aré con tesón.
"Un breve rato después, el joven que viera entre los arrieros y me diera la información que quería, vino a llamarme, lo que me complació mucho y me dije: 'El Lama tuvo buen éxito al procurar presentarme, de modo que terminaré de arar por él esto poco que queda'. Y me puse a trabajar y completé la parte que aun quedaba por hacer. Al haberme ayudado este campo a la presentación ante mi Gurú fue llamado después 'Campo de la Ayuda'. En verano un sendero rodea el borde del campo, y lo atraviesa en el invierno.
"Entonces, yendo con el joven, hallé al Lama sentado sobre dos gruesos cojines con una alfombra sobre ellos, formando así un triple asiento. Vi que a duras penas se había aseado, y que la frente y bordes de su nariz tenían aun algunas huellas de tierra. Estaba sentado allí con su gorda barriga que sobresalía protuberante de él. Aunque pensé que éste era el mismo señor que últimamente estuvo conmigo, para asegurarme miré en derredor a fin de ver si en algún otro lugar podía estar sentado otro Lama.
"Entonces, el ocupante del asiento de cojín dijo: 'Por supuesto, no me conociste. Yo mismo soy Marpa, de modo que puedes saludarme4. Al punto me incliné, toqué con mi frente sus pies y puse éstos sobre mi coronilla. Tras cumplir esta ceremonia, dije: 'Oh Precioso Gurú, soy un gran pecador oriundo de las Altas Tierras del Oeste y vine aquí a ofrecerte el cuerpo, la palabra y la mente. Te ruego me proveas comida, vestido e instrucción espiritual, y me capacites para obtener la Liberación en esta misma vida'.
4. Es necesario que el shishya rinda reverencia al Gurú.
"El Lama replicó: 'Por ser un gran pecador nada tienes que ver conmigo. No te envié a cometer pecados de mi parte. ¿Pero qué pecados cometiste?' Tras narrar completamente las circunstancias de mi caso, el Lama dijo: 'Muy bien; me agrada tu ofrecimiento de consagrarme el cuerpo, la palabra y la mente, pero no puedo darte comida, vestido e instrucción; no puedo darte las tres cosas juntas. Te procuraré comida y vestido si buscas la instrucción espiritual en otra parte, o tendrás que procurarte comida y vestido en otra parte, y te daré la instrucción espiritual que deseas'. Escoge lo que prefieras. Si te enseño la Verdad, dependerá por entero de tu propia perseverancia y energía si alcanzas la Liberación en una sola vida o no'.
"Repliqué: 'Vine a ti, mi Lama, en procura de la Verdad. Hallaré mi comida y vestido en otra parte', y al punto procedí a acomodarme allí, colocando los pocos libros que tenía sobre el altar. Pero el Lama me prohibió esto de inmediato, diciendo: 'Saca tus viejos libros; infectarán mis santas reliquias y sagrados volúmenes, y los enfriarán5'.
5. Como lo sugiere la suposición de Milarepa del siguiente párrafo, los maestros tibetanos de Ciencias Ocultas creen que los libros, al igual que las personas, emanan definidas influencias áuricas; de ahí que Marpa rehúse tener libros de Magia Negra colocados cerca de obras de Magia Blanca o en contacto con santas reliquias.
"Pensé de inmediato para mí que él sabía que había entre ellos algunos libros de magia negra, y por eso objetó que los pusiese junto a sus libros, imágenes y otras cosas. De modo que durante algunos días los conservé en el alojamiento que se me asignara. La esposa de mi Gurú me dio buena comida y otras cosas necesarias."
Esta es la parte de mi historia que relata el modo en que llegué a encontrar a mi Gurú, constituyendo el Primero de mis Actos Meritorios.

Editorial: Kier
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los
seres para que alcancen
la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuamidad.
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