APENDICE
Relativo a los discípulos de Jetsün.
De los shishyas (o discípulos) de Jetsün, indicados por la dirección espiritual de las Dákinís, mediante sueños, al tiempo en que encontró a Jetsün Shiwa-Wöd-Repa, el discípulo que eclipsaría a los otros, estaba el Sin-Par Dvagpo-Rinpoch'e1; y el discípulo destinado a ser de mejor gloria, como la luna, era Rechung-Dorje-Tagpa, de Gungthang; y aquellos como las constelaciones eran Dgan-Dbong-Tönpa-Byang-Chub-Gyalpo, de Chim-Lung (también conocido como Ngan-Dzong-Tönpa), Shiwa-Wöd-Repa, de Gyal-Tom-mad, Seban-Repa, de Do-ta, Khyira-Repa, de Nyi-shang, Bri-Gom-Repa, de Müs, y Sangyay-KyapRepa, de Ragma. Estos fueron los ocho discípulos principales2. Luego estaban los trece discípulos menores3: Shan-Gom, Lan-Gom, Me-Gom, Tsa-Phu, KharChung, Rong-Chung y Stag-Com-Repa-Dorje-Wang-chuk; y éstos, que también eran todos Repas4 Jo-Gom-Repa-Dharma-Wangchuk, Dampa-Cya-Phupa, LikorCharuwa, Lotön-Gedün, Kyo-Tön-Shakya-Guna, y Dretön-Trashibar.
1. Otra forma de este nombre es Dvagpo-Lharje, también conocido como Je Gampopa. (Ver Pág. 30). El sucesor de Milarepa en la Línea no fue Rechung, el autor de esta Biografía, sino el primero de los discípulos de Milarepa, Dvag-no-Lharje, oriundo del Tíbet Oriental, también conocido como Je-Gampo-pa. Este segundo nombre, que significa "el señor Gampopa", se le impuso porque se le creyó encarnación del rey Song-tsen Gam-po, primer gobernante budista del Tíbet, muerto cinco siglos antes. Je-Gampo-pa murió en 1152, dos años después de haber fundado el Monasterio de Ts'urlka, sede principal de los Kargyütpas, y desde entonces permaneció ininterrumpida la Sucesión Kargyütpa de los Gurús.
2. Literalmente: "hijos del corazón".
3. Literalmente: "hijos relativos".
4. Vale decir: estaban todos tan acostumbrados al frío que sólo usaban un fino manto de algodón………… En el orden de presentación, estos nombres pueden traducirse así: 1) Manto Corto como un Dorje (el cetro lamaico, que simboliza el Rayo de los Dioses, y la Inmutabilidad); 2) Repa la Luz de la Paz; 3) Repa de Ngan Dzong; 4) Repa de Seban; 5) Repa el Cazador; 6) Repa el Ermitaño de Bri; 7) Repa el Ermitaño de Lan; 8) Repa el Protegido de Buda; 9) Repa el Ermitaño de Shan; 10) Santo de Potente Aliento; 11) Maestro Shakya Guna. (Cf. J. Bacot, Le poète Tibétain Milarepa, París, 1925, pág. 34). El término tibetano Repa (Ras-pa): "vestido con algodón", dado a ocho de estos discípulos, como al mismo Mila-Repa, indica que ellos son sus seguidores, vestidos, como él, con un manto de tela blanca de algodón. En virtud del "Calor Vital", generado a través de un peculiar control yóguico de la respiración, estaban a prueba de los rigores del frío y del calor, sin necesidad de usar otra ropa, ni siquiera en el invierno ártico de las elevadas altitudes himaláyicas del Tíbet.
De estos (veintiún) discípulos, Dvagpo-Rinpoch'e y los cinco últimos discípulos menores fueron yogis y bhíkshus5.
5. Vale decir: recibieron la plena ordenación sacerdotal.
Entre las discípulas estaban Cho-nga Rechungma, Sale-Wöd, de Nyanam, Paldar-Bum, de Chung, y Peta-Gön-Kyit, que era la propia hermana de Jetsün6.
6. Es una de las destacadas glorias del Budismo el que los Padres y Santos de la Iglesia Budista extendieran siempre a la mujer el solaz de la igualdad religiosa con el hombre. Al principio el Buda dudó en permitir a las mujeres ingresar en la Sángha, no porque las considerase moralmente inferiores al hombre, sino porque temía el peligro sexual universal entre los seres humanos. Sin embargo, a su tiempo, tal vez con cierta renuencia, permitió el establecimiento de la Orden de Monjas Bunistas (Bhikshuni Sángha); y tal como lo documentan y sugieren los Himnos de las Hermanas la mujer compartió con el hombre la gloria de sostener y propagar las Doctrinas del Iluminado.
También hubo veinticinco yogis y yoginis que efectuaron considerable progreso en el Sendero.
Luego hubo cien Anagamis, incluido Dziwo-Repa (el Discípulo-Pastor) que comprendió la Verdad, y ciento ocho Grandes que obtuvieron excelente experiencia y conocimiento de la meditación.
Además, hubo mil sadhus, sadhunis, yogis y yoginis que renunciaron a la vida mundana y vivieron ejemplarmente vidas piadosas.
Además de éstos, hubo innumerables discípulos laicos de ambos sexos los que habiendo escuchado y visto a Jetsün, establecieron con él una relación religiosa, y de esa manera cerraron para siempre la puerta de pasaje a los estados inferiores de la existencia.
Esto en cuanto a los discípulos humanos.
Entre los discípulos no-humanos, de órdenes superiores y de órdenes inferiores a la humanidad, hubo Cinco Diosas Hermanas (o Hadas) conocidas como las Cinco Hermanas de Durgá, y la Ogro Rocosa de Lingwa. Hubo otros incontables seres espirituales que se consagraron a la protección de la Fe Budista7.
7. Literalmente: "el Lado Blanco", en oposición al Lado Negro (o Magia Negra) de las religiones no-emancipadoras.
Todos los discípulos humanos que asistieron a las ceremonias fúnebres de su Señor Jetsün se retiraron después, cada uno a su particular cueva o retiro, y pasaron su vida en meditación y devoción, como Jetsün lo ordenara.
Rechung salió para llevar los artículos (o reliquias que Jetsün legara en su lecho de muerte) a Dvagpo-Rinpoch'e (el principal de todos los discípulos); y mientras marchaba con aquellos artículos hacia la Provincia de Ü, encontró a Dvagpo-Rinpoch'e en Yarlung-Phushar. El último, aunque tarde, había recordado la orden de Jetsün; y allí Rechung le entregó el sombrero de Maitrí y el cayado de Agarú, y le narró todas las últimas nuevas y Gampopa (o Dvagpo-Rinpoch'e) al oírlas cayó desvanecido por un rato.
Al recobrarse, Gampopa dirigió muchas plegarias de lamentación al Gurú (Jetsún); y éstas han de hallarse documentadas en la propia historia biográfica (de Jetsün) hecha por Gampopa8. Luego invitó a Rechung al lugar en que moraba y recibió de él el completo Karna Tantra9 de Demchog.
8. Nuestra versión es la de Rechung, el segundo de los discípulos.
9. Vale decir: Las doctrinas esotéricas que siempre se transmiten oralmente, llamadas "Verdades musitadas al oído". Los Gurús, custodios de las doctrinas secretas, prohíben documentarlas por escrito, no sea que el no iniciado y el indigno logre llegar a ellas.
Cuando Rechung entregó a Gampopa esa porción de las reliquias que le correspondían, y le impartió todas las doctrinas religiosas que era necesario impartirle, se marchó dirigiéndose al Monasterio de Loro-Döl; y allí se sentó en profunda meditación por el resto de su vida. Y Rechung fue transportado corporalmente al Reino Divino, (su cuerpo físico se volvió etéreo, de modo que no dejó tras de sí en la tierra ningún cadáver).
De manera similar Shiwa-Wöd-Repa, Khyira-Repa y las cuatro discípulas que eran hermanas, y Paldar-Bum, y Sale Wö, transmutaron su cuerpo físico en cuerpo etéreo, ingresando en los Reinos Superiores.
Los otros discípulos desaparecieron en su totalidad de manera normal, dejando sus cadáveres detrás para bien del mundo y de todas las criaturas sensibles.
De esa manera el santo Jetsün Milarepa cumplió tres actos mundanos y nueve actos de devoción religiosa, totalizando doce actos, cada uno de ellos repleto de sucesos maravillosos. Y con el último acto se produjo el máximo de todos los grandes sucesos que puedan jamás tocar en suerte al hombre mortal, a saber, el logro en una sola vida del Cuerpo Cuádruple y la Quíntuple Sabiduría (Vajra-Dhara); y con ello, el poder de atravesar todos los Santos Reinos de Buda y desarrollar, y de esa manera salvar, a todos los seres sensibles, incontables en número, que habitan los mundos tanto en el espacio infinito como en el celestial10.
10. La concepción de una pluralidad de mundos habitados la sostuvieron los pueblos orientales durante miles de años; empero, cuando se escribió este pasaje —hace un poco más de ocho siglos— la teoría de que la Tierra era el centro del universo y el único mundo, o al menos el único mundo habitado, era todavía creencia de los eruditos de Europa y de la Iglesia Cristiana.
Así concluye la historia del Gran Yogi llamado Mila-Zhadpa-Dorje, el Guía de la Liberación y la Omnisciencia, y el Conferidor de la Bienaventuranza del Nirvana a todos los seres sangsáricos por igual, por siempre jamás, en la bienaventurada fiesta del don auspicioso de las bendiciones eternamente crecientes.
Editorial: Kier
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los
seres para que alcancen
la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimidad.
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