Capítulo VI.
INICIACION.
Relato de la prueba final de Jetsün, de la iniciación de Jetsün; y de las predicciones de Marpa relativas a Jetsün.
Nuevamente Rechung se dirigió a Jetsün y le preguntó cómo y bajo qué circunstancias el Lama Marpa lo favoreció después.
Jetsün continuó: "Los otros discípulos, como dije, corrían de aquí para allá. Después de un momento, se recobró de su malhumor y se tranquilizó por completo. Dijo: 'Que se haga venir aquí a Damema'. Habiendo ido alguien a buscarla, dijo seguidamente: '¿Dónde está Ngogdun Chudor, y los otros discípulos?' Alguien contestó: 'Al haber ordenado Tu Reverencia que Ngogdun fuese y trajese las guirnaldas y el rosario de Naropa, él partió; pero, al encontrar al Gran Brujo, precisamente cuando salía, se encarga ahora de consolarlo'. Y se contó a Marpa todo lo sucedido. Ante esto, sus ojos se llenaron de lágrimas y dijo: 'Es menester ser así con los discípulos de las Verdades Místicas; y él se comportó exactamente como es preciso. Ahora me apiado de mis discípulos, de modo que id y llamadlos'.
"Uno de los discípulos fue hasta el Lama Ggogpa y le dijo: 'Nuestro Lama se apaciguó y me envía para que vuelvas'. Entonces lamenté mi desventurada condición y envidié el grupo feliz de aquellos seres afortunados que disfrutaban de la gracia y favor del Gurú. 'En cuanto a mí, pobre y miserable', dije, 'estoy excluido de la presencia del Gurú aunque esté aplacado, pues mi sola presencia le irrita y sólo genera su desagrado y sus golpes'. Entonces lloré amargamente. El Lama Ngogpa se quedó conmigo y pidió al mismo discípulo que fuese, relatase mi caso al Gurú y averiguase si se me permitiría aproximarme a él, añadiendo: 'Si no me quedo aquí, esta persona desesperada puede cometer alguna imprudencia'.
"El discípulo fue y expuso esto al Lama Marpa, quien dijo; 'Antes él tendría razón pero hoy no será así. El huésped principal será ahora el Gran Brujo. Damema, ve e invítalo'. Ella vino, toda sonrisas, y dijo: 'Gran Brujo, al fin, pienso que tu Gurú va a favorecerte, pues precisamente dijo que ibas a ser el huésped principal y que viniese a llamarte. Tomo esto como señal de un cambio completo de su parte en tu favor. Tampoco estaba enojado conmigo. Alégrate y entremos'.
"Yo todavía dudaba y fui más bien con desconfianza. Habiendo tomado asiento, el Lama Marpa dijo: 'Cuando repasamos bien las cosas, ninguno parece que merezca ser culpable. Deseando que el Gran Brujo fuera absuelto de sus pecados, hice que construyese los edificios con sus solas manos. Si me hubiese guiado un propósito egoísta, lo hubiese logrado mucho mejor con halagos y gentilezas que actuando de otro modo, y por ende no se me puede culpar. En cuanto a Damema, al ser una mujer, y poseer una porción mayor que la común de compasión y piedad maternal, no podía soportar ver maltratar al pobre Gran Brujo, que parecía tan voluntarioso, obediente y paciente. De modo que ¿quién puede culparla de idear y preparar la carta, y de los presentes, aunque eso fuese algo grave de hacer? En lo que a ti respecta, NgogdunChudor, no eres culpable, como ya lo dijiste. Sin embargo, te pediría que para esta ocasión trajeras las reliquias, pero te serán restituidas. En cuanto a ti, Gran Brujo, tienes muchísima razón al tratar de obtener las Verdades Religiosas por todos los medios posibles. Al no haber oído nada acerca del envío de la ideada carta a Ngogdun, quien de acuerdo con ella confirió al Gran Brujo la Iniciación y las Verdades Sagradas, yo también fui privado de esa manera de la oportunidad de llenar de desesperación al Gran Brujo, como yo, (atado al deber), habría hecho. Por eso estaba enojado; y aunque mi ira retrocedió en mí como una ola, todo aquello no guardaba semejanza con una vulgar ira mundana. La ira religiosa es algo aparte; y de cualquier forma en que se presente, tiene el mismo objeto: excitar el arrepentimiento y contribuir con ello al desarrollo espiritual de la persona. Si entre vosotros hubiere alguien sentado aquí que, al no entender la motivación religiosa, se sintió chocado ante estas cosas, lo exhorto a no conmoverse en su fe ni credo. Si yo hubiese tenido la oportunidad de sumir nueve veces en cabal desesperación a este hijo espiritual, hubiera quedado purificado integralmente de todos sus pecados. De esa manera no hubiese necesitado nacer de nuevo, sino que habría desaparecido totalmente, disolviéndose para siempre; habría alcanzado el Nirvana. Eso no será así, y el que retenga aun una pequeña porción de sus deméritos, se debe a la desubicada piedad y estrecha comprensión de Damema. Sin embargo, fue sometido a ocho profundas tribulaciones, que lo purificaron de los más graves pecados; y sufrió muchos correctivos menores, que lo purificarán de pecados menores. Ahora me encargaré de él y le daré aquellas Doctrinas e Iniciaciones que me son tan caras como mi corazón. Mientras se encuentre en retiro, yo mismo le suministraré comida, y con mis propias manos lo enclaustraré en el lugar de meditación1. De aquí en adelante, alegraos'.
1. Este es el procedimiento usual de los devotos de la Escuela Kargyütpa que se encierra de este modo en un escogido retiro y permanecen en solitaria meditación durante el lapso prescripto por el Gurú, pesándoles el sustento. En algunos casos destacados, tales devotos no abandonaron ni en una sola ocasión su celda durante largos períodos de años. Similares austeridades, probablemente derivadas del ejemplo del ascetismo oriental, fueron Practicadas por los yogis cristianos primitivos que moraban en los desiertos de Egipto y Palestina.
"Yo no estaba seguro de si estaba despierto o soñando. Si soñaba, deseaba que el sueño prosiguiese, sin despertar, tal era mi inexpresable júbilo. Lloré de puro gozo y rendí pleitesía. Fue por esta ocasión que el Lama Ngogpa, y la Madre Damema, junto con los demás allí congregados, tuvieron una admiraron superior hacia mi Gurú, si su severidad e inflexibilidad mientras me disciplinaba, o su misericordia y bondad al encarar mi cuidado, o su sabiduría y sagacidad en todos sus actos. Le reconocieron como el Mismo Buda, y fortalecieron con firmeza en su fe y creencia. Le observaron con afecto, y derramaron lágrimas, y de nuevo se pusieron de pie y se postraron en señal de gratitud por la bondad que demostrara para conmigo. Todos resplandecían en sonrisas y júbilo, y con esta jovial disposición de ánimo todos participaron de los pasteles de ofrendas.
"Esa misma noche, se depositaron ofrendas sobre el altar; y en presencia de la asamblea, me raparon y fui ordenado monje, cambiándose mi ropa (por el manto monacal). Marpa dijo que en la visión onírica que tuviera, su Gurú Naropa me había dado, desde el mismo principio, el nombre de MilaDorje-Gyaltsen (Mila, Bandera de Diamante). Se me pidió que observara el voto de un Ge-nyen (hermano laico) y se me ordenó que acatase los votos de aquellos que aspiran a ser Budas Maestros (o Bodhisattvas).
"Cuando Marpa bendijo el vino de la Ofrenda Interior, todos vieron que un halo como de arco iris partía de la copa de calavera2 que contenía el vino. Con el vino ceremonial, veneró a sus Maestros y Deidades Tutelares, y luego, tomando su parte, me dio el resto, que yo bebí por entero. Mi Gurú dijo: "Es buen presagio. Aunque el vino-ofrenda de mi Veneración Interior es superior al Rito de la Completa Iniciación de cualquier otra escuela, con todo te daré mañana, también, la Completa Iniciación (de nuestra Escuela) que tenderá a madurar las semillas de las Verdades Místicas que serán sembradas en tu corazón'.
2. Copa ritual hecha de calavera humana, simbolizando la impermanencia de la vida del hombre sobre la tierra y también el renunciamiento a toda la existencia sangsárica.
"Luego alzó el Démchog Mandala de las sesenta y dos Deidades3, y procedió a explicarlo. Señaló al plano en el piso, pintado con tierra, y dijo que se llamaba diagrama simbólico y figurativo4. Después, con su dedo, señaló al firmamento en lo alto, y dijo: 'Mira, aquello se llama Mandala de las Realidades Concretas'.
3. Vale decir, preparó el Círculo Mágico, o Mandala, para la recepción de las sesenta y dos principales deidades invocadas en el ritual del dios Démchog (sánscrito: Shamvara), "El Jefe de la Felicidad". Ver la traducción del Démchog Tantra, efectuada por el extinto Lama Kazi Dawa-Samdup, editada por Arthur Avalon, Textos Tántricos, tomo VII, Londres, 1919.
4. Como se lo señala, es un diagrama geométrico delineado con tierra o arena, por lo común de colores diferentes, ya sea en el suelo, si la iniciación es en un templo o en una casa, o sobre la roca desnuda o la tierra, si la iniciación es en una cueva o al aire libre. Entonces se invocan las Deidades, por lo general entonando su mantra secreto, asignándoles a cada una un lugar especial dentro del diagrama. Los Siddhas (o Yogis) dueños de visión clarividente dicen que cuando se cumple la invocación apropiadamente, por parte de un Gurú humano altamente desarrollado, aparecen las Deidades, cada una en el lugar asignado en el Mandala, y convierten a la Iniciación Mística en muy real y efectiva psíquicamente, afectando de inmediato al neófito con visión divina y goce extático. De allí proviene la regeneración mística y el verdadero bautismo en el fuego del espíritu, y el otorgamiento del nuevo nombre, que invariablemente sugiere las principales cualidades espirituales del neófito que lo recibe. Al ser la iniciación de Milarepa del carácter más elevado, él contempla los diversos centros psíquicos, y a las Deidades invocadas, como si estuviesen en los espacios etéreos cubriendo directamente el mandala sobre la Tierra. El Kularnava Tantra (ver Textos Tántricos, tomo v, capítulo XIV, editado por A. Avalon) se refiere a diversas clases de Iniciación (Díkshá). El grado de competencia del candidato determina el grado de Iniciación. De manera que mediante el Vedha-Díkshá el Gurú transfiere el poder espiritual directamente al Shishya. Se dice que de este modo Rama-Krishna Parama-hangsa inició a su principal discípulo, el Swami Vivekananda.
"(Y he aquí que) contemplé, muy definidamente, los Veinticuatro Lugares Santos, los Treinta y dos Lugares de Peregrinación, los Ocho Grandes Lugares de Cremación5, y a Démchog6, con todas las Deidades que habitan estos diferentes Lugares Santos sentados alrededor de él. Las Deidades, uniendo su voz con la voz de mi Gurú, en un gran coro, me confirieron el nombre iniciático de Pal-Zhadpa-Dorje (Glorioso Florecido Inmutable, i. e. Portador del Símbolo Místico7):sánscrito: Shri-Vikasita (Hasita) Vajra.
5. Estos son los Veinticuatro Lugares de Peregrinación, también conocidos por el hinduísmo. Con ellos se incluye a veces los Ocho Grandes Lugares de Cremación de la India donde, si tiene lugar la cremación, se produce una liberación más espiritual y un mejor renacimiento consiguiente que de una cremación en otro lugar. Tomados en conjunto constituyen los Treinta y dos Lugares de Peregrinación, de donde se cree que emanan las fuerzas magnéticas que ayudan al desarrollo psíquico y convierten en más meritoria la devoción y en muy real la comunión, de índole telepática, con tales seres espirituales, como si estuviesen naturalmente reunidos allí. A los Grandes Yogis —como fue el caso de Milarepa— se les atribuye, por lo común, el poder de visitar estos Centros Sagrados de la Tierra (comparables con los Centros Nerviosos Psíquicos del organismo humano) con un cuerpo invisible o sutil, a fin de presidir los cónclaves divinos o de tomar parte en ellos.
6. Texto: Dyal-hkhor-lo-sdom-pa (se pronuncia: Pal-Khor-lo-Dom-pa), otro nombre de Démchog (Bde-mch'og'), "El Jefe de la Felicidad", una de las Deidades Tutelares de la Secta Kargyütpa: sánscrito: Shamvara.
7. Esta traducción del Nombre Iniciático concuerda con la del señor Bacot en su Versión (Pág. 137).
"Mi Gurú a continuación me autorizó a recitar libremente los Tantras (Mantrayánicos). También me dio detalladas explicaciones de diferentes obras sobre meditación (o Yoga) y de sus métodos y sistemas en pleno8. Luego, poniendo su mano sobre mi coronilla, dijo: 'Hijo mío, te supe digno shishya desde el principio. La noche que precedió a tu llegada aquí, tuve un sueño que predecía que tú serías uno que serviría a la Causa del Budismo muy eficientemente. Mi Damema tuvo un sueño similar, que ratificó el mío. Sobre todo, ambos sueños, al mostrar al templo custodiado por una mujer, predijeron que la Deidad Guardiana de tu Doctrina sea una Dákiní. De manera que eres un shishya que mi Gurú y mi Diosa Guardiana me dieron como favor. Por ser este el caso, fui en realidad a tu encuentro, bajo pretexto de arar mi campo. El hecho de que bebieras todo el chhang que te ofrecí y de que arases el campo por entero, predijo que sería digno shishya, que te empaparías en su totalidad de las Verdades Espirituales que yo había de impartirte. Además, tu ofrenda de la vasija de cobre de cuatro asas predijo que yo tendría cuatro discípulos famosos. El hecho de que la vasija estuviera totalmente libre de cualquier suciedad predijo tu entera libertad con respecto a las pasiones mundanas y que tu cuerpo lograría completo control sobre el Calor Vital9. La ofrenda de tu vasija vacía, predijo que cuando meditases después sufrirías de carencias.
8. Este es un peculiar calor corporal adquirido por control yóguico del proceso respiratorio y de las fuerzas vitales del cuerpo, por lo que el yogi se inmuniza contra el frío. En las elevadas altitudes tibetanas, donde Milarepa pasó su vida, el combustible de toda índole, para producir fuego, es raro y costoso; y el Calor Vital es requisito muy necesario para los yogis que tienen su ermita allí, y todos los ermitaños de la Secta Kargyüpta reciben la orden de sus Gurús de lograr eficiencia en ello. La respiración profunda, como la conocen los europeos, forma parte de la práctica. El Editor posee una versión inglesa del proceso, que esbozó en colaboración con el extinto Lama Kazi Dawa-Samdup, y que adelanta que publicará junto con otras traducciones de textos tibetanos sobre el Yoga. Atal Bihari Ghosh añadió aquí lo siguiente: "Antes que el shishya pueda practicar el yoga en su forma más elevada, en el Rája-Yoga, debe perfeccionar su cuerpo material por medio del Hátha-Yoga, de modo que trascienda los contrarios" (sánscrito: Dvandvátita) —calor y frío, humedad y sequedad, y todos los opuestos similares. A este fin son necesarios los diversos procesos yóguicos prescriptos para la purificación del cuerpo (sánscrito: Dhauti-Shodhana), las diversas posturas corporales (sánscrito: Asana y Múdrá y control respiratorio (sánscrito: Pranayama). El Gheranda-Sanghitá y el HathayogaPradipiká describen al Hátha-Yoga como una escalera que lleva hacia el Rája-Yoga; y a través del Rája-Yoga, el yogi se convierte en Dvandvátita en –sentido superior— resultando indiferenciados para él loor y vituperio, placer y dolor. y todos los similares opuestos mentales o intelectuales y psíquicos. Bajo el Hátha-Yoga se clasifica el MantraYoga que es también una preparación para el Rája-Yoga.
9. Al ser la Iniciación una Iniciación Completa en el Demchog Mandala, a Milarepa se le da una interpretación esotérica subyacente de profundísimo Demchog Tantra y de similares Tantras de la Escuela Mantrayánica; junto con los Mantras Secretos o Palabras de Poder ( el dominio de Milarepa respecto de la ciencia oculta de los Mantras o Palabras de Poder, basada en la física de la ley de vibración. De acuerdo con la Escuela Mantrayana ("Sendero del Mantra") se asocia a cada objeto y elemento de la naturaleza y a cada criatura orgánica, subhumana y superhumana, incluidas las órdenes superiores de deidades —dado que todos por igual, al ser sangsáricos, están sujetos a la ley natural-- una tasa particular de vibración. Si ésta se conoce y formula como sonido en un Mantra y se usa con pericia por parte de un Yogi perfeccionado, como lo fue Milarepa, se sostiene que es capaz de desintegrar el objeto o elemento del cual es la nota clave, o con el que está en concordancia vibratoria; o, en el caso de los seres espirituales, de obligar a que las deidades y elementales inferiores aparezcan, y a las deidades superiores a que emitan telepáticamente su divina influencia en rayos de gracia. En El Libro Tibetano de los Muertos se presenta el siguiente pasaje, referido a los seis sonidos silábicos –Om M a-ni Pad-me Hüm (se pronuncia: Om Ma-ni Pay-me-Hung) —del Mantra de Chenrazee (sánscrito: Avalokiteshvara), el Divino Protector Nacional del Tíbet, por el que se le suplica: "Cuando el sonido natural de la Realidad retumbe (como) mil truenos, Que se transmuten en los sonidos de las Seis Sílabas"). Además, se le exponen varios tratados complementarios de carácter oculto, relativos a sistemas yóguicos de meditación.
Pero para que disfrutes sobradamente en tu vejez, y para que tus seguidores y discípulos sean colmados con el Elixir de las Verdades Espirituales, llené tu vasija con manteca derretida para las lágrimas del altar. Con la intención de hacer famoso tu nombre, hice sonar las campanillas lo más fuerte posible. Y fue con el propósito de purificarte de tus pecados que te hice trabajar tan arduamente en las cuatro casas. Las casas mismas simbolizan la naturaleza de los cuatro tipos de acción, representando cada casa uno de los cuatro, a saber, lo pacífico, lo potente, lo fascinante y lo riguroso, respectivamente10. Apropósito quise llenar tu corazón con amargo arrepentimiento y aflicción, que lindaban con la desesperación, reprendiéndote indignamente. Y habiendo soportado todas aquellas pruebas con paciencia y sosiego, sin el menor cambio de tu fe en mí, tendrás, como resultado, discípulos llenos de fe, energía, inteligencia y bondadosa compasión, dotados desde el principio de las cualidades esenciales para ser shishyas dignos. Estarán exentos de anhelos carnales y mundanos, serán pacientes, fuertes y esmerados en el tiempo de su meditación. Por último, serán agraciados con la Realización de la Sabiduría, y llenos de gracia y verdad, de modo que cada uno de ellos será un Lama perfecto, y esta Jerarquía de la Escuela Kargyütpa será tan prominente y destacada como la luna creciente. Por tanto, alégrate'.
10. Las formas geométricas de las cuatro estructuras son también simbólicas; a saber. El Círculo simboliza al Elemento Agua: la luna creciente al Elemento Aire; el Triángulo al Elemento Fuego; y el Cuadrado, al Elemento Tierra.
"Así fue cómo mi Gurú me animó, ensalzó y alegró, y cómo empezaron mis días felices.
"Este es el Tercer Acto (Meritorio) —el Acto de mi obtención de la Iniciación y Verdad ansiosamente buscadas".

Del lbro:: EL GRAN YOGI MILAREPA DEL TIBET
Editorial: Kier
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los
seres para que alcancen
la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permane
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