Capítulo XII.
EL NIRVANA.
Continuación.
Continuación.
Al principio todos los presentes se sobresaltaron y llenaron de admiración; luego este sentimiento dió lugar al contento. Rechung se abrazó a Jetsün y estalló en un torrente de lágrimas; y estuvo tan dominado por un exceso de júbilo y aflicción alternados que, por un momento, se desmayó.
Cuando Rechung recuperó la conciencia, halló a todos los discípulos y seguidores sentados en circulo frente al crematorio62. Mientras tanto se había elevado en el Cuerpo Indestructible63, dentro del cual fundió el cuerpo espiritual y el cuerpo fenoménico. Las llamas de la pira funeraria asumieron la forma de un loto de ocho pétalos, y de entre la niebla, como los estambres de la flor, Jetsün se sentó, con una de sus rodillas semilevantada y su mano derecha extendida en actitud de predicar, presionando las llamas hacia abajo. "Escuchad", dijo, "el último testamento de este anciano". Luego, como respuesta a la plegaria de Rechung y como sus doctrinas finales dirigidas a sus discípulos, con su mano izquierda colocada contra su mejilla, cantó este himno final concerniente a los Seis Mandamientos Esenciales desde la niebla de la pira funeraria, con una voz divina que salía del Cuerpo Indestructible:
62. Aquí nos enteramos que la pira funeraria está contenida dentro de un crematorio, erigido tal vez especialmente para la ocasión.
63. O: “el Vajrakáya” (Cuerpo Inmutable o Indestructible).
"Oh Rechung, hijo mío, tan caro para mí como
mi propio corazón,
oye este himno, mi final testamento de preceptos:
"En el Océano Sangsárico, de los Tres Lokas,
el mayor preso es el cuerpo físico impermanente;
Ocupado en su afanosa búsqueda de alimento y vestido,
jamás halla alivio en sus trabajos mundanos:
renuncia, oh Rechung, a toda cosa mundana.
"En medio de la Ciudad de las Formas Físicas Impermanentes, la mayor prisionera es la mente irreal;
sometida a la forma de la carne y la sangre,
jamás halla tiempo para comprender la naturaleza de la Realidad64;
discierne, oh Rechung, la verdadera naturaleza de la Mente.
64. Literalmente: "el Dharmadhátu" ("La Semilla o Potencialidad de la Verdad").
"Sobre la frontera del Intelecto y la Materia,
El mayor preso es el conocimiento auto-nacido (o creado); siempre en guardia contra deslices accidentales (o destructivos para él65),
jamás halla tiempo para comprender la verdadera naturaleza del Conocimiento (o Verdad) No-Nacido:
65. El conocimiento nacido de la experiencia de un universo sensorio es siempre de temer que (como el ego personal), cuando está vacío del Recto Conocimiento, implique algún accidente adverso que podría aparejar su destrucción.
Mantente, oh Rechung, dentro de la segura fortaleza de
lo No-Nacido (o Increado66).
"Sobre la frontera de esta vida y la futura,
la mayor pruisionera es la conciencia (autonacida o creada);
siempre buscando una forma que no tiene,
y jamás halla tiempo para comprender la Verdad:
encuentra, oh Rechung, la naturaleza de la Verdad Eterna.
"En medio de la Ciudad de la Ilusoriedad de los Seis Lokas, el factor principal es el pecado y el oscurecimiento nacido del mal karma;
allí el ser sigue los dictados de gustos y disgustos,
y jamás encuentra tiempo para conocer la Igualdad67:
evita, oh Rechung, los gustos y disgustos.
66. El conocimiento mundano o sangsárico (como el ego personal) al estar compuesto de impresiones sensorias es, como los fenómenos de donde surgen, transitorio e ilusorio, y al ser creado (o auto-nacido) es irreal. El Verdadero Conocimiento (o Verdad) es de Más Allá de la Naturaleza, más allá del Sangsára (la Ronda de Nacimiento y Muerte), más allá del reino de los fenómenos, de las apariencias, de las cosas, más allá de lo transitorio e ilusorio, y al no haber tenido principio (o creación) es lo No-Nacido o Increado.
67. O: “la No-Dualidad” – la Verdad en la que, en último análisis, todos los opuestos son uno, en el fondo.
"Dentro de cierta región invisible de los Cielos,
el Buda Perfecto, experto en argumentación sutil,
enseñó muchas Verdades Aparentes, sutiles y profundas;
y jamás se halla tiempo para conocer las Verdades Reales68: evita, oh Rechung, la argumentación sutil.
68. Las verdades Científicas al encarar totalmente la Naturaleza, o el Sangsára , son, por ejemplo, Verdades aparentes, porque aquello sobre lo que se basan, a saber el conocimiento de los Fenómenos , es irreal, puesto que los Fenómenos son irreales. Las Verdades Reales son aquellas relativas al Vacío, al Dharmakáya, al Nirvana. Como se sugiere en esta estrofa, los budistas norteños creen que el Buda enseñó – de acuerdo a la necesidad o capacidad de sus oyentes.- varias clases de doctrinas, ninguna de las cuales, sin embargo, está en recíproco conflicto. De manera similar, los budistas tántricos sostienen que el Buda enseñó el Tantricismo como doctrina que mejor se adapta a una clase de seres humanos, y el Dharma que mejor se conoce, como más conveniente para otra clase.
"¡Gurús, Devas, Dákinís! —
Combina esto como uno solo, y rinde culto a esto;
La meta de la aspiración, la meditación y la práctica — Combina esto como uno solo, y gana el
Conocimiento Experimental;
esta vida, la próxima vida y la vida intermedia
(en el Bardo69) —
considera esto como una sola cosa, y acostúmbrate a ello (como una sola cosa70).
"Este es el último de mis Selectos Preceptos,
y el fin de mi Testamento;
Oh Rechung, no hay más Verdad que eso;
adquiere de ello el Conocimiento Práctico, hijo mío".
69. El Bardo ("Entre Dos") es el Estado Intermedio que media entre la muerte y el renacimiento, y se trata en El Libro Tibetano de los Muertos.
70. La existencia ha de considerarse como el flujo ininterrumpido de la vida, sujeto a incesante transición y cambio. La vida en una forma carnal sobre la Tierra, la vida en el cuerpo sutil post-mortem en los Mundos Celestiales, en los Infiernos, o en el Estado Intermedio, y la vida que parece nacer a través de las puertas de la matriz, es una sola realidad.
Tras pronunciar estas palabras, Jetsün se sumió nuevamente en un trance dentro de la Clara Luz. Luego la pira funeraria asumió la forma de una amplia Vihr (Mansión), de forma cuadrada, con cuatro entradas, con pedestales de descenso y otros adornos, y tenía un halo de un glorioso arco iris con cortinas brillantes y ondulantes de coloreada luz. Aparecieron los techos y cúpulas, rematados con estandartes y banderas, sombrillas (reales) y gallardetes, y ornamentos diversos. Las llamas mismas, en la base, asumieron las formas de flores de loto de ocho pétalos, enrollando y desenrollándose con diversos dibujos, tales como los ocho emblemas auspiciosos71, y en lo alto (formaban) las siete insignias reales72. Hasta las chispas asumieron las formas de las diosas llevando diversos objetos de ofrenda y devoción. Los mismos crujidos de las ardientes llamas, resonaron como melodiosos tonos de variados instrumentos musicales, como violines, flautas y panderos. El humo emitía el dulce aroma de diferentes clases de incienso, asumiendo adornos de diversos colores de arco iris, formas de sombrillas y de estandartes (reales). El cielo directamente encima de la pira funeraria estaba lleno de seres angélicos llevando vasos de néctar, que vertían en lluvias. Otros traían delicias para los cinco sentidos, con los que se deleitaron todos los seres humanos congregados.
71. Los 8 símbolos auspiciosos → la sombrilla preciosa, los auspiciosos peces dorados, el jarrón que colma todos los deseos, la exquisita flor kamala, el nudo de la prosperidad, la caracola de fama y gloria, la bandera de la victoria y la rueda todo poderosa.
72. Estas son: 1) La Casa Preciosa, o Palacio; 2) Las Preciosas Vestiduras Reales; 3) las Botas Preciosas (Bordadas); 4) El Precioso Colmillo de Elefante; 5) El Aro Precioso de la Reina; 6) El Aro Precioso del Rey; y 7) La Joya Preciosa.
Aunque los discípulos allí reunidos contemplaron la misma pira funeraria, el cadáver mismo a uno le pareció Gaypa-Dorje, a otro Demchog, a un tercero Sang-dü y a un cuarto Dorje-Pa-mo73, pero todos ellos oyeron a las Dákinís cantar el siguiente himno:
73. Los nombres sánscritos de estas cuatro deidades tutelares tántricas de los Kargyütpas (y de las otras escuelas del Budismo norteño) son, respectivamente: Hé-Vajra, Sham-vara, Guhya-Kala, y Vajra-Varahi.
"Debido a la partida de la Joya que Satisface-los-Deseos,
el Señor,
unos lloraron y otros se desmayaron, por su excesivo pesar. En tal hora de duelo, como ésta,
las llamas chasquearon de por sí (sin ayuda),
asumiendo formas de flores de loto de ocho pétalos,
de los Ocho Emblemas Auspiciosos y de las Siete Insignias Preciosas,
y de varios otros bellos objetos de ofrenda religiosa.
Los dones emitidos por las llamas
producen música melodiosa como de conchas, címbalos,
arpas, flautas y címbalos en miniatura,
pequeños tambores, dobles tambores y panderos.
Y de las chispas meteóricas emitidas por las llamas
brotan varias diosas de los cónclaves externos, internos y más esotéricos,
que alargan sus ofrendas arregladas con mucho gusto.
El humo mismo asume variados colores de arco iris,
y formas ornamentales de estandartes y sombrillas (reales), los Ocho Emblemas Auspiciosos, la Svástika, y el Diagrama
de la Buena Suerte.
"Varias diosas, de formas encantadoras,
extrajeron de la pira funeraria los huesos calcinados y
la cenizas
de Quien ahora ofreció su cuerpo terreno al elemento etéreo; vuestra cremación de su forma ha concluido.
"El Gurú, al ser el Dharmakáya, se asemeja a la expansión
de los cielos,
sobre cuya faz se ha reunido la Nube de los Buenos Deseos
del Sambhogakáya-,
de allí descienden las fértiles lluvias del Nirvanakáya74. Estas, al caer sobre la Tierra sin cesar,
nutren y maduran la Cosecha de los Seres Salvados75.
74 . Estos tres versos declaran muy concisamente la Doctrina de los Tres Cuerpos (sánscrito: Trykaya).
75. Así como las emanaciones del sol planetario sustentan todas las manifestaciones físicas de vida sobre la Tierra, de igual modo las fuerzas espirituales, diseminadas entre la raza humana por los Compasivos, desde el Estado Más Allá de la Naturaleza, posibilitan solamente la Evolución Superior y la Liberación Ultima con respecto a la Naturaleza (el Sangsára). La Iluminación trae consigo su realización.
"Aquello que es de la naturaleza de lo Increado,
el Dharmadhátu, lo No-Nacido, el Vacío,
el Shúnyáta, no tiene principio ni cesa jamás (de ser); incluso el nacimiento y la muerte son de la Naturaleza del Vacío76;
al ser ésta la Verdad Real, evitad las dudas y recelos (sobre Ella)."
76. Al ser el Vacío, el Shunyatá, lo Primordial, lo Increado, a lo que no puede aplicarse ningún concepto del entendimiento humano limitado, es la Fuente Ultima del Sangsára, de la Naturaleza; y puesto que la muerte y el nacimientos son un mero par de opuestos ilusorios naturales, meras apariencias fenoménicas lanzadas sobre la Pantalla del Tiempo, ellos también en último análisis de la Menta Supramundana Iluminada, son del Eso, del Más Allá de la Naturaleza.
Cuando concluyó el canto de este himno, había caído la tarde; y el fuego funerario se había extinguido, de modo que el crematorio quedó otra vez vacío. La multitud podía ver a través de él de un extremo al otro; mas cuando los discípulos miraron dentro, algunos vieron un gran chaitya de luz, otros vieron a Gaypa-Dorje, Dem-chong, Sang-dü, y Dorje-Pa-mo. Otros, a su vez, vieron diversos distintivos religiosos, como un dorje y una campana, un caldero de agua consagrada, etcétera, mientras que otros vieron diferentes letras que formaban bijamantras77. Algunos también vieron el crematorio lleno de fulgor, como una masa de oro resplandeciente; (en él) algunos vieron un charco de agua, otros un ardiente fuego e incluso otros no vieron nada.
77. Vale decir semilla (bija) mantras, o mantras fundamentales.
Luego los discípulos abrieron la puerta del crematorio (para que las cenizas se enfriasen rápidamente); y ante la gran expectativa de reliquias preciosas de formas y virtud maravillosas, (esa noche) todos durmieron con sus cabezas orientadas hacia el crematorio. Por la mañana temprano, Rechung soñó que cinco Dákinís, vestidas como Yoginis celestiales, con atavíos de seda y adornadas con ornamentos óseos y preciosos, rodeadas por muchas servidoras de variados colores, blanco, amarillo, rojo, verde y azul, tributaban veneración en la pira funeraria y efectuaban diversas ofrendas. Las cinco Dákinís principales sacaban una esfera de Luz de dentro del crematorio. Por un rato se sintió fascinado por la visión. Luego se le ocurrió de repente que las Dákinís podrían estar en realidad retirando las reliquias y la cenizas. De modo que fue a ver; y todas las Dákinis huyeron. Llamando a sus hermanos en la Fe entró en el crematorio; y entonces se vio que las cenizas y los huesos habían desaparecido por completo. No vieron ni siquiera una partícula de polvo ni de ceniza. Rechung se entristeció mucho; y dirigiéndose a las Dákinís les reclamó una porción de las reliquias, para bien de todos los seres humanos. Las Dákinís dijeron en respuesta: "En lo que a vosotros, los principales discípulos, concierne, habéis obtenido las mejores de todas las reliquias; pues habéis obtenido las Verdades, por las que habéis hallado el Dharmakáya en vuestras propias mentes. Si eso no es suficiente, y debéis tener algo más, mejor que le roguéis a Jetsün fervorosamente, y es posible que algo os conceda. Con respecto al resto de la humanidad, ¿por qué? si no valoraron a Jetsün ni como una luciérnaga aunque fue semejante al Sol y a la Luna. Ellos no merecen ninguna de sus reliquias; éstas son nuestra especial propiedad". Luego de decir esto, las Dákinis permanecieron estacionarias en el cielo, en lo alto. Y los discípulos, reconociendo la verdad de lo que dijeran las Dákinís, empezaron a rogar de esta manera:
"Oh Señor, cuando estuviste a los Pies de Tu Gurú,
todas sus órdenes cumpliste con mucha fidelidad y dedicación, y así obtuviste la totalidad de las Doctrinas Escogidas, llenas de Verdades Sutiles;
complácete con bondad concedernos (una porción de)
Tus Sagradas Reliquias,
para que beneficien y sirvan de objetos de fe
a los Destinados,
y ayuden a todos los seres sensibles en su
evolución (psíquica).
"Oh Señor, cuanto estuviste sólo en la solariega colina,
con máximo celo y resolución meditaste
y así obtuviste el logro milagroso (o siddhi]),
esto Te hizo famoso en todos los reinos de la Tierra; complácete con bondad en concedernos (una porción de)
Tus Sagradas Reliquias,
para que beneficien y sirvan de objetos de veneración y fe
a todos cuantos Te contemplaron u oyeron Tu Nombre.
"Oh Señor, cuando moraste con Tus Discípulos
Gracioso y benévolo fuiste con todos por igual,
desde Tí brilló la Sabiduría y el Pre-Conocimiento;
tus Discípulos Te ayudaron, en Tu Bondad y Compasión,
a auxiliar a todas las criaturas;
complácete con bondad en concedernos (una porción de)
Tus Sagradas Reliquias,
para que sirvan de objetos de veneración y fe
a todos Tus Seguidores de Favorecido Karma.
"Oh Señor, cuando entre muchos presidiste,
estabas inundado de leche de simpatía y amor,
y salvaste a todos y los pusiste sobre el Sendero,
mientras que a los más llenos de aflicción los
compadeciste especialmente;
complácete con bondad en concedernos (una porción de)
Tus Sagradas Reliquias,
para que sirvan de objetos de veneración y fe
a todos los que no tienen celo ni energía (como la Tuya).
"Oh Señor, cuando desechaste el Cuerpo Ilusorio,
demostraste haber ganado el Estado Divino de los
Santos Perfeccionados;
en el Cuerpo de la Verdad transmutaste todo el Universo78,
y te convertiste en el Señor de todas las Santísimas Dákinís,
Oh Señor, concédenos, con Tu Gracia, (una porción de)
Tus Sagradas Reliquias,
para que sirvan de objetos de veneración y fe
a todos tus Shishyas aquí congregados".
78. Vale decir: en Jetsün el Sangsára y el Nirvana se mezclaron en la unicidad de la Mente del Dharmakáya.
Una vez que cantaron esta triste plegaria, de la Esfera de Luz que estaba en las manos de las Dákinís, descendió una lustrosa reliquia que semejaba un orbe tan grande como un huevo. Un rayo de luz bajó directamente sobre la pira funeraria. Todos los discípulos extendieron sus manos ávidamente, reclamándola para sí. Pero la reliquia regresó otra vez al firmamento y fue absorbida en la Esfera de Luz que las Dákinís aun sostenían en sus manos. Entonces la Esfera de Luz se dividió, una parte se convirtió en un trono de loto, sostenido por leones, en cuya superficie había un disco solar y un disco lunar79, y la otra parte se resolvió en un Chaitya de cristal, claro y transparente, de cerca de un codo de alto. El Chaitya emitía rayos brillantes de cinco colores80. El extremo del rayo estaba adornado por una imagen de un Buda de la Serie de los Mil Dos Budas81; y los rayos con todos estos Budas circundaban al Chaitya. Las cuatro hileras de la base (del Chaitya estaban ocupadas (por las imágenes de) las Deidades Tutelares de las Cuatro Clases del Panteón Tántrico82, en su debido orden. El interior del Chaitya estaba ocupado por una imagen de Jetsün, de cerca de un palmo de altura, rodeada de imágenes de Dákinís, postradas en veneración. Dos Dákinís que custodiaban el Chaitya y le tributaban veneración cantaron el himno siguiente:
79. El trono de loto, el león, el sol y la luna simbolizan la Glorificación o Entronización de un Buda.
80. Estos rayos de cinco colores, que corresponden a los cinco colores del halo del Buda y de la bandera budista, son azul, blanco, rojo, amarillo y púrpura.
81 . Esta es la bien conocida Serie, según la publican libros tibetanos, de los Mil Dos Budas. Posiblemente hayan tomado forma como resultado de las influencias de tratados rituales hindúes tales como los que contienen los Mil Nombres de Vishnú.
82. Estas son las Deidades Tutelares asociadas con las cuatro divisiones del Vajrayana ("Sendero del Rayo", como lo representan las cuatro clases de Tantras: 1) KliyaTantra; 2) Caryá-Tantra; 3) Yoga-Tantra; y 4) Anuttara-Tantra; los dos primeros son Tantras Inferiores y los dos últimos Tantras Superiores. La primera de las cuatro clases de Tantras contiene órdenes en cuanto al ritual; la segunda, órdenes relativas a la conducta del sádhaka en la vida; la tercera se relaciona con el Yoga, y la cuarta describe la significación excelente o esotérica de todas las cosas, siendo la puerta del Adiyoga.
"Oh Hijos, Deva-Kyong y Shiva-Wöd,
Ngan-Dzong-Tönpa y otros,
discípulos de elevado destino, ataviados de blanco algodón, por la verdadera fe y el gran fervor religioso
invocásteis el Nombre de vuestro Padre espiritual,
suplicando una reliquia como objeto de veneración y fe.
"Por el poder de la fe y el celo demostrado mediante
esa plegaria,
un objeto que corporiza en sí todas las virtudes
del Trikáya,
que, tan sólo viéndolo, salva a los seres de la
Ronda del Nacimiento y la Muerte,
y que, tan sólo creyendo en él, procura el Estado Búdico,
el Dharmakáya —cuyo símbolo es una simple esfera—
produjo, para que sea esa reliquia, cuya forma es oval; tendrá que ser objeto de veneración para todos los seres sensibles.
No podrá ser propiedad privada de nadie, aunque todos los abracéis;
¿Poseído por seres vulgares, dónde quedaría?
Pero si nuevamente rezáis con mucho fervor,
Su Gracia y Bendición no será disminuida:
esta es la Sagrada Promesa de todos los Budas.
"Las Deidades Tutelares Padre-Madre, en unión con Démchog, con ornamentos sepulcrales de hueso (humano) adornándolos, rodeados por huestes de Héroes y de Yoginis83,
llenan todos los cielos con sus perfectos cónclaves;
estas Deidades Divinas, que personifican la Sabiduría del Sambhogakáya,
conceden rápidamente sus poderes y dones (espirituales);
y si a ellos rogáis con mucho fervor,
Su Gracia y Bendición no será disminuida:
esta es la Sagrada Promesa de todas las Dákinís.
83. "Estas Yoginis son, en sentido material, las Shaktis de los Vira-sád-hakas. En un sentido sutil son la Diosa Kundaliní. En un sentido más sutil aún son las Fuerzas que trabajan en la Naturaleza y en forma ascendente hacia la Suprema Shakti trascendente." — Atal Bihari Ghosh.
"En virtud de la Bondad del Buda, el Yo del Dharmakáya, varios prodigios fueron otorgados —
un Chaitya de cristal, de un codo de largo,
con Mil (dos) imágenes de Buda adornándolo.
Y las Cuatro Ordenes de Deidades Tántricas,
han sido producidas milagrosamente;
si unidireccionalmente efectuáis una plegaria fervorosa,
la virtud de esa Bondad no será disminuida;
esta es la Sagrada Promesa de todos los Dharmapalas84.
84. Los Dharmapalas son los Protectores Espirituales del Dharma o la Fe.
"El Gurú, que es inseparablemente la Corporización
del Trikáya,
se manifiesta en toda forma mediante su poder superior;
es maravilloso que Se manifieste Dentro de esta obra
pequeña y maravillosa;
si hacia ella enderezáis vuestra fe más plena y más
ferviente plegaria,
rogando desde lo más hondo de nuestros corazones,
su don de graciosas bendiciones no será disminuido:
podéis confiar en esta Sagrada promesa de todos
los Máximos Yogis.
"Si en todo esto mantenéis firmemente la Sagrada Fe,
la virtud de tal Fe procurará su gracia.
"Si podéis aferraros a las Soledades,
con seguridad las Matríkas85 y Dákinís se reunirán
en torno de vosotros.
85. Las Matríkas son las Diosas-Madre.
"Si sois sinceros en vuestra práctica espiritual,
habrá una señal de rápido logro en el Yoga.
"Si no encontráis en vosotros deseo de comodidad,
será la señal de que las malas pasiones
fueron erradicadas de vosotros.
"Si no os apegáis al egoísmo ni a los bienes mundanos,
demostrará que los duendes malignos y Márá
están controlados.
"Si entre vosotros no existe diferencia de casta ni credo, demostrará que vuestros Propósitos (u Objetivos86) son totalmente rectos.
"Si podéis ver al Sangsára y al Nirvana como el Vacío,
será la señal de que también vuestra meditación es recta.
86. Aquí, como en las coplas siguientes, se hace referencia al Noble Sendero Óctuple; ... Este es el Sendero Búdico, según lo enseña el Iluminado. Verbal mente puede describirse así: 1) Recta Creencia, o Recta Visión; 2) Rectos Objetivos, o Rectas Aspiraciones; 3) Recta Palabra: 4) Rectas Acciones; 5) Rectos Medios de Vida, o Vida Recta; 6) Recto Esfuerzo; 7) Recta Concentración o Recto Recuerdo; y 8) Recta Meditación.
"Si de vuestros corazones fluyen (espontáneamente)
el celo y la energía,
será la señal de que vuestros Actos son rectos.
"Si de vuestro Gurú obtenéis profética palabra,
será la señal de que la Buena Fe es recta.
"Si tenéis el poder para servir a todos los seres sensibles, será señal de que el Resultado es recto.
"Si el Gurú y el Shishya se concuerdan en los corazones,
demostrará que su Relación es recta.
"Si recibís buenos presagios de logro y dones divinos,
será la señal de que vuestros Pensamientos son rectos.
"Que la Fe Buena y Mutua, y la Experiencia y la Satisfacción sirvan como vuestra porción de Reliquias".
Habiendo cantado este himno, las Dákinís aun sostenían al Chaitya alto en los cielos, para que los principales discípulos pudiesen obtener una buena visión de él. Luego lo colocaron sobre un trono hecho con metales y gemas preciosas, a fin de transportarlo a otra parte. Cuando estaban a punto de partir, Shiwa-Wöd-Repa suplicó a las Dákinís que dejasen el Chaitya al cuidado de los discípulos como objeto de veneración para todos los seres humanos, con el siguiente himno:
"Oh Padre, Tú que asumiste la forma humana, a fin
de servir a los demás,
Yogi Divino, Uno de la Orden de los Sambhogakáyas,
Tú penetras todos los Reinos de donde la Verdad nació87;
a Ti, oh Señor, Realidad Misma88, rogamos
que a nosotros, tus Shishyas, concedas
el Chaitya, que en sus manos las Dákinís ahora sostienen.
"Oh Señor, cuando encontraste a otros Yogis Perfectos,
fuiste como un cofre lleno de oro;
entonces fuiste, oh Señor, un Yogi inapreciable y sin par;
oh Maestro de la Vida Ascética, a Ti te imploramos: concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, tus Shishyas y a tus Seguidores de la Tierra.
87. Literalmente: "Reinos Invisibles del Dharmadhátu".
88. Literalmente: "el Dharmakáya".
"Oh Señor, cuando serviste a Tu Gurú,
fuiste como un vellón sobre la dócil oveja,
un Yogi dispuesto a servir y útil a todos;
oh Señor Compasivo, a Ti rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, tus Shishyas y tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando renunciaste a las ambiciones mundanas, fuiste como el Rey de los Sabios Rishis,
un Yogi de resolución inmutable;
oh Señor de Potente Coraje, a Ti rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando meditaste sobre las doctrinas de Tu Gurú, fuiste como una tigresa alimentándose de carne humana,
un Yogi liberado de toda duda;
oh Tú de Perseverancia Potente, a Ti rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
Oh Señor, cuando atravesaste el yermo,
fuiste como un perfecto bloque de hierro,
un Yogi por siempre inmutable;
a Ti, que renunciaste a toda vana pretensión, rogamos: concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando mostraste los signos de
Tu milagroso siddhi,
fuiste como un león o un elefante,
un Yogi impávido y fuerte espiritualmente;
A Ti, El Exento de Miedo, rogamos;
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando adquiriste el Calor Psíquico y la Experiencia (verdadera89),
fuiste como el disco lunar en su plenitud,
y derramaste Tus Rayos sobre el mundo;
a Ti, que desechaste todos los anhelos, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
89. Vale decir: la Comprensión de la Verdad nacida del Yoga.
"Oh Señor, cuando protegiste a Tus Destinados Shishyas,
fue como el encuentro del vidrio derretido y el sol.
Creaste, oh Yogi, Maestros del Siddhi;
a Ti, el Benigno, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando los bienes mundanos te cayeron en suerte,
fuiste como gotas de mercurio sobre la Tierra,
impoluto ante toda vulgar codicia, oh Yogi;
a Ti, el Perfecto, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando presidiste vastas congregaciones,
fuiste como el sol que se eleva sobre el mundo;
Iluminaste a todos, oh Yogi;
a Ti, el Sabio y Amoroso, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando el pueblo del Mundo te contempló,
fuiste como el encuentro de una madre con su hijo;
oh Yogi, hiciste todas las cosas por su bien;
a Ti, el Afectuoso, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando partes hacia los Reinos Divinos,
Eres como un tesoro de gracias;
oh Yogi, Tú que concedes todo deseo,
a Ti, el Excelente, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
"oh Señor, cuando profetizaste,
fue como llevarse la mano a la boca (ante una canción perfecta);
oh Yogi, nunca estuviste en falta;
a Ti, Conocedor de los Tres Tiempos, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra.
"Oh Señor, cuando concediste una gracia,
fuiste como un padre que dota a su hijo;
oh Yogi, no retaceaste ni restringiste nada;
a Tí, el Gracioso, rogamos:
concédenos el Chaitya que las Dákinís ahora sostienen,
a nosotros, Tus Shishyas y Tus Seguidores de la Tierra".
Una vez cantada esta plegaria, la forma de Jetsün que estaba dentro del Chaitya dio a Shiwa-Wöd-Repa una salmodiada respuesta, que puntualizó las diferencias existentes entre cosas aparentemente similares, de la siguiente manera:
"Tú, dueño de destino y fe potentes,
que me ruegas con profundo fervor,
escúchame, excelente discípulo mío ataviado de
blanco algodón.
"Del omnipenetrante Dharmakáya realizado por mí —
cuya verdadera naturaleza es el Vacío—
nadie puede decir: 'Yo lo poseo', o 'Yo lo perdí:
cuando el cuerpo carnal fue absorbido en el Espacio,
con todo quedó una reliquia oval y sustancial;
y ésta se convirtió en un Chaitya que emite
glorioso resplandor—
un campo en el que todos los seres sensibles trabajarán
por sus méritos.
No permanecerá por siempre ahora en un Reino Divino,
atendido por las Dákinís de los Cinco Ordenes;
será adorado por los seres celestiales y las Dákinís;
si quedase en el mundo humano, se desvanecerá lentamente.
"Y vosotros, hijos y seguidores espirituales míos,
habéis obtenido vuestra porción de reliquias.
El Conocimiento que os hizo comprender en vuestras
propias mentes al Dharmakáya;
de las reliquias y las cenizas esto es lo más sagrado.
Cuando busquéis la Comprensión de Esto,
conoceréis estas Semejanzas que llevan al Error;
no las olvidéis, y mantenerlas en vuestros corazones,
y de esa manera ajustaos a lo Recto, abandonando lo Erróneo:
El servicio de un Gurú perfecto
y el servicio de una persona de buena fortuna
parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"La alborada verdadera del Vacío en la propia mente
y las obsesiones ilusorias de la conciencia
parecen semejantes, pero atención, no las confundáis.
"El conocimiento del Estado Puro y Sin Mezcla mediante
la meditación,
y el afecto hacia el Estado Tranquilo nacido del
trance estático de Quietud,
parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"El Torrente de la Profunda Intuición
y las otras profundas convicciones sobre
'Esto parece correcto', 'Esto parece verdadero',
parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"La clara percepción de la Mente Inmodificada90,
y el noble impulso de servir a los demás.
parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
90. Vale decir: el estado yóguico de la mente, la mente en su condición natural, in modificada por la actividad mundana.
"La gracia espiritual que brilla en uno como resultante
de las Causas Conexas
y el mérito temporal, que procura muchos bienes mundanos, parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"La guía espiritual y los mandatos proféticos
de las guardianas
Matríkas y Dákinís propias,
y las tentaciones de descarriados duendes y elementales, parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"Las buenas obras ordenadas por las Dákinís guardianas
y las interrupciones y tentaciones forjadas por Márá,
parecen semejantes, pero atención, no las confundáis.
"El Orbe del Dharmakáya (impoluto),
Y un relicario formado con materia terrena
Parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"La Flor Encarnada del Reino del Nirmanakáya
y la Flor Celestial del Paraíso Sensual
parecen semejantes, pero atención, no las confundáis.
"Un Chaitya como el que producen milagrosamente los dioses
Y un Chaitya como el que pueden manifestar los demonios Parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"El Halo Glorioso, que simboliza al universo fenoménico,
y el arco iris nacido de causas naturales (comunes),
parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"La fe que resulta de las Conexiones Kármicas del pasado91,
y la fe producida por métodos artificiales
parecen semejantes, pero atención, no las confundáis.
91. Vale decir: en vidas pasadas.
"La verdadera fe, que estremece desde lo recóndito
del corazón,
y la fe convencional, nacida de un sentido de vergüenza
y obligación
parecen semejantes, pero atención, no las confundáis.
"La devoción sincera hacia los estudios religiosos
y la devoción fingida, para complacer al propio Gurú
parecen semejantes, pero atención, no las confundáis.
"El logro verdadero, que uno realizó,
y el logro nominal, que el rumor comenta,
parecen semejantes, pero atención, no los confundáis.
"Este Chaitya, que pertenece a las Matríkas Divinas
y Dákinís,
simboliza el Reino de los Budas del Pasado, del Presente
y del Futuro;
es una Sala de reunión de los Héroes y Yoginis;
y para tu Gurú Jetsün, es lugar de meditación.
Ahora es llevado al Ngön-gah (el Paraíso Oriental),
donde se congregan todas las Dákinís,
al Reino de la Felicidad,
donde se encuentran Bhagaván Shamvara,
Lokeshvara y la Diosa Tara.
Allí, en ese Reino bendecido y feliz,
huestes de Divinas Dákinís forman una procesión
de bienvenida.
"Si con total fervor rezas al Chaitya
derramando lágrimas, devoción y sinceridad,
esparciendo flores de agudo intelecto,
rociando eso con el agua bendita de un corazón purificado, protegido tú mismo y atrincherado en una fe inmutable,
y deseas que se te confiera el poder de la Sabiduría Individual,
debajo del Chaitya inclina tu cabeza".
Mientras este himno era entonado, las Dákinís transportaron el Chaitya a través de los cielos y lo sostuvieron directamente encima de los principales discípulos, de modo que envió sus rayos de luz sobre la cabeza de cada uno de ellos, confiriéndoles de ese modo su poder. La mayoría de la asamblea vio la forma de Jetsün proyectándose desde el Chaitya. Y en el cielo aparecieron (las Deidades Tántricas) Gaypa-Dorje, Demchong, Sang-dü y Dorje-Pa-mo, rodeadas por innumerables huestes que, luego de caminar en torno de la Deidad Principal, se fundieron en ella.
Continua.
Editorial: Kier
Dr.Walter Yeeling Evans-Wentz, editor.
Kazi Dawa Samdup, traductor.
Los méritos son ofrecidos a todos los
seres para que alcancen
la Iluminación en esta vida.
Qué todos los seres sean felices.
Qué se liberen del sufrimiento.
Qué no se separen nunca de la felicidad.
Qué permanezcan en la gran ecuanimidad.
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